*20*Coincidencia

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Ming estaba muy inquieto.
Confiaba en Wayo, pero no en Phana. ¿Por qué de repente se interesaba en él?
¿Y con qué excusa podía impedir que se juntarán otra vez?
Tendría que conquistarlo, u olvidarse de él.

Quería dejar de pensar. Se puso una campera de cuero y salió.
Condujo hasta el centro. Metió el auto al estacionamiento y caminó.

Anduvo por los bares, por los que unas semanas antes había recorrido buscando alguna que otra chica, ahora sin sentido.
Nada lo llamaba, ni distraía. Pasaba por las puertas. Las luces y la música rebotaban en sus oídos. El aroma de las frituras  lo mareaba.

  Apuró el paso para sacarse toda esa energía de encima, cuando los vió.

Estaban sentados uno frente al otro. Wayo tenía la cabeza gacha, y Phana lo miraba fijamente mientras le daba un sorbo a su cerveza.
Wayo levantó la cabeza. Su rostro era una máscara de sorpresa.

No sabía qué le decía. No podía oír desde ahí. Pero su corazón comenzó a golpear acelerado. Y por más que su cuerpo quería correr y rescatarlo de ahí, se contuvo.
Hizo una fuerza sobrehumana y se sentó, lejos de ellos, pero mirándolos.

En el Silencio De Nuestra AmistadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora