Young Father |Min YoonGi|

O 1 5

¿Desde cuando Min ya no se sentía así?
¿Desde cuando tenía la necesidad de querer mas de esos labios ajenos?
Ni puta idea.

Ambos estaban perdidos el uno con el otro, sin importar nada, sin siquiera comprender el porqué de aquél beso, solo se sumergían en una burbuja que ellos mismos habían creado.

La necesidad que tenían uno del otro se iba incrementando a tal punto en el que Min solo se levantó un poco para inclinarse y pegarse mas al cuerpo de Yoo Hee, esta dejaba ser a su cuerpo, a sus sentimientos, y vaya que lo disfrutaba.

Sus cuerpos necesitaron pronto el oxígeno, haciendo que ambos se separaran un poco aún con sus narices rozando y sus respiraciones agitadas combinadas en aquél ambiente.

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-¿Y?-Preguntó Dahyun viendo a su amiga que escondía su rostro entre sus manos.

-Salí corriendo de ahí -Respondió algo avergonzada aún por eso.

-Espera, mi hermano y tú se besaron y después de separarse solo... ¿Corriste? -Preguntó. Yoo Hee asintió aún cubriendo sus rostro. -¿Estás loca?

Dahyun y Jin bufaron al mismo tiempo recargándose en el respaldo de la silla.

-¿Sabes que mi hermano es tan idiota que creerá que no te gustó? -Dahyun estaba alzando la voz un poco mucho llamando la atención de los demás clientes del restaurante.

-Tenía vergüenza~ -La chica por fin dejó ver su rostro. Sus mejillas rojizas y un tierno puchero adornando su rostro.

-Tranquila, no te diferencias mucho de Dahyun -Intentó calmarla Jin.

Dahyun lanzó una mirada asesina a su novio he hizo que este al instante se retractara de lo que había dicho.

-Como sea. Tienes que ir a donde mi hermano para decirle que te gusta -Aconsejó Dahyun. -Te aseguro que tú también le gustas, conozco a mi hermano, jamás se resistiría a ti.

-¿A mi?

-Obviamente. -Dijo obvia. -Eres linda, pequeña, lista, buena con sus hijos, gran cocinera, y a lo lejos tienes el letrero impreso de soltería.

Yoo Hee abrió su boca en 'o' mirando mal a su amiga mientras que esta no se inmutaba y seguía tomando de su malteada.

-Tonta -Insultó Yoo Hee.

-Babosa -Atacó Dahyun.

-Idiota -Contra atacó la cobriza.

-Estúpida.

-Chicas tranquil-

-Callate -Lo cortaron las dos chicas.

Jin solo se encogió en su asiento.
Porque si, Yoo Hee y Dahyun eran blanco y negro, inseparables, distintas pero iguales, buenas pero malas, tiernas pero realmente escalofriantes. Jin lo sabía mas que nadie, que esa cara bonita y estatura pequeña, y cuerpo tierno, no eran mas que una cara de la moneda, ambas eran escalofriantes cuando se enojaban.

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-Por lo que me cuentas te gustó -Le dijo HoSeok.

YoonGi estaba recostado en su cama en forma de fetal con su labio inferior sobresaliendo.

-Fue tan raro -Habló el pelinegro. -Pero a la vez se sintió tan bien.

HoSeok estaba tirado en el suelo con los brazos extendidos areiba de su cabeza y sus piernas separadas mientras miraba al techo, era el segundo día que pasaba con YoonGi y estaba pensando seriamente en irse a vivir con él.