Young Father |Min YoonGi|

Extra

La castaña tomaba aquél delicioso chocolate caliente, su amigo frente a ella aún veía aquellos análisis que se había sacado hace un día.

—Vaya... No creí que en verdad pasaría esto... –Dijo TaeHyung con una sonrisa.

—Ya ves –La castaña rió.

—Estoy muy feliz por ti, en verdad –Le pasó el documento y se dispuso a tomar su café.

Yoo Hee lo veía, en verdad que TaeHyung era un hombre único, aún no entendía porque tanta molestia de quedarse soltero, literalmente el podía tener a cualquier mujer que quisiera.

—¿Cuando les dirás a los demás? –Preguntó este.

—Por ahora solo lo sabe Dahyun, y ahora tú. No sé, quiero que todos se sientan felices por mi cuando sepan que lo he superado –Pasó su dedo índice por los bordes de la taza.

—Se que se pondrán felices, pegaran el grito en el cielo –TaeHyung miraba con una sonrisa por el ventanal, la nieve caía en picada.

—¿Cuando será el día en el que consigas una linda novia? –Le preguntó Yoo Hee.

TaeHyung no estaba listo, aún tenía que sanar, Yoo Hee no era fácil de olvidar, había conseguido que aquél amor que sentía por ella poco a poco se fuera apagando, porque al no ser elegido por ella, fue difícil para él. Pero mientras Min le proporcionara una buena vida llena de amor y felicidad, el estaba bien con eso. Después de todo, por eso existía el tiempo, el la superaría, estaba muy seguro de ello. Aún no estaba listo para amar, pero estaba listo para poder sonreír con felicidad y alegría a la que fue el primer amor de si vida.

—Cuando las flores de cerezo regresen... Puede que consiga a una novia, aún no lo sé... Necesito sanar –Respondió este con una leve sonrisa.

—Lo siento TaeHyung –Se disculpó la castaña tomando entre sus pequeñas y regordetas manos la mano de su -ahora- peli-azul amigo.

TaeHyung le sonrió y con su otra mano tomó las de su amiga.

—No tienes de que disculparte, no hiciste nada malo, y además estoy muy feliz por ti, Min ha sabido cuidar de ti –Lo pensó un rato. –, o tú has sabido cuidar bien de él.

Ambos sonrieron.
Kim TaeHyung amó a Park Yoo Hee, hasta el punto en el que imaginó un futuro con ella, no siempre se cumplen las cosas, pero gracias a ella aprendió a amar sin ser egoísta, y Estaba seguro que eso le serviría para el futuro.

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—¿Y le dirás? –Le Preguntó Josang.

—No lo sé. Es muy complicado, osea, se que se pondrá feliz, al saber todo, pero Josang, es mas difícil, de lo que crees –Dijo esta aún acostada a un lado del adolescente de catorce años.

Josang se abrazó al cuerpo de la castaña. Porque si, los primogénitos Min seguían amando a la castaña, era su amiga, su compañera, y mamá.

—Estoy feliz de que ya estés mejor, me alegra que estés sana, feliz y te aseguro de que todos se van a alegrar. –Dijo el chico.

—¿Tu crees?

—Es la mejor noticia de todas –Se abrazó mas. –Se que todos se pondrán felices mamá.

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Yoo Hee quitaba las cobijas de la cama para poder recostarse de una vez por todas.
YoonGi llegaría en un rato, desde que lo ascendieron a un mejor puesto en su trabajo ha llegado algo tarde y estresado, lo entendía, nuevo empleo, mas actividad y cosas por hacer.

Se iba a acostar en la cama cuando la puerta de la habitación se abrió con un Min YoonGi bastante cansado.

—Hola cariño –Le saludó este.

—Hola –Yoo Hee le sonrió y este alzó su brazo ofreciendo un ramo de solo tres girasoles. –Gracias.

En todo el tiempo que había pasado, seguían los pequeños detalles, YoonGi podía pasar tiempo en el trabajo, pero siempre buscaba de alguna u otra forma llevar o pasar un rato con su familia.

El pelinegro se deshizo de su corbata y saco tirándolos al suelo y se echó a la cama a peso muerto.

—YoonGi... Necesitamos hablar... Tengo que decirte algo importante –La castaña se sentó a un lado de su esposo.

—¿No podemos hablar mañana?–Preguntó.

—¡YoonGi!–Yoo Hee le pegó con cojín en la espalda.

—Yah~ Cariño, en verdad estoy agotado, dejame dormir –Se quejó Min escondiendo su rostro entre la almohada.

—¡Bien! ¡Duerme! –Le gritó la castaña con voz rota.

Bien, YoonGi supo que la había cagado.
El pelinegro vio como su linda esposa se acostaba en la cama dándole la espalda, le partió el corazón oír los sollozos de esta.
Se levantó un poco y gateó hasta Yoo Hee para abrazarla por detrás. Sus manos se perdieron en la estrecha cintura de su esposa.

—Lo siento, cariño... En verdad, perdón pero la empresa me tiene estresado, –Dijo el pelinegro cerca de la oreja de la castaña. –¿Puedes perdonarme?

Yoo Hee se giró y pudo contemplar mejor a YoonGi. El pelinegro se sintió un completo idiota al hacer llorar a su linda castaña.
Limpió las lágrimas de Yoo Hee con su pulgar.

—Yo lo siento... Debí ser mas comprensiva con eso... Pero es que las hormonas del embarazo me tienen mal y cualquier cosa me altera –Comenzó a explicar la castaña.

—Si... Tranquila, todo está bien –Le sonrió YoonGi.

Solo eran las hormonas del embarazo... Ah, todo estaba bien.

Espera... Hormonas... Embarazo...

¡Embarazo!

¡Bebé!

—¿QUÉ? ¿EMBARAZO? ¿ESTÁS EMBARAZADA? –YoonGi se levantó de golpe en la cama. –¿Como? ¿Cuando?

—En la casa de tus padres, hace un mes, cuando decidiste hacerlo rápido en el baño que ni siquiera te importó si traías o no condón –Yoo Hee se sentó lentamente en la cama. –Tuviste buena puntería al parecer.

YoonGi entró en una especie de shock...
Otro bebé en la familia... Cuatro hijos serían entonces, un bebé viene en camino y sus otros tres hijos aún viviendo de mantenidos, bueno... Eran menores de edad... Pero aún así eran mantenidos, y venía otro...

Dios... ¿Alguien quería alguno de sus hijos?

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Bien, aquí un extra.

Se le viene otra cría al Min 😂😘❤

Gracias por leer😘❤💓💕