Young Father |Min YoonGi|

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YoonGi se acomodó mejor, pero un peso en su cuerpo lo hacía casi quedar sin aire.
Luego sintió como un pequeño brazo se inhalaba sin piedad alguna en su cuello.

Abrió los ojos casi de golpe y la luz del sol lo encandiló haciendo que este frunciera el ceño achicando los ojos.
Sus dos hijos estaban casi encima de él. Josang de su lado izquierdo con su brazo en su cuello y Jung Dul con ambas piernas sobre él.

Como pudo quitó a sus dos hijos para poder levantarse.

Ya incorporado caminó hasta la cocina.

Era obvio que dormir en aquellas colchonetas no le fue de lo mas cómodo. Pero sonrió bobamente cuando recordó que por fin tenía una especie de relación con Yoo Hee, no de noviazgo/pareja, pero si una en la cual ambos sabían que gustaban uno del otro. El único asunto era pensar en una cita con ella, y Min YoonGi era pésimo para eso.

Al entrar solo pido sonreír mas amplio al verla ahí, preparando el desayuno mientras Hanna Estaba en su silla para niños jugando con sus oso de peluche.

La castaña volteó a mirarlo cuando este ya había puesto sus brazos alrededor de su cintura y el mentón en su hombro.

—Buenos días –Lo saludó ella con una pequeña sonrisa entre labios.

Min solo la estrechó mas en sus brazos intentando sentir un poco mas aquella calidez tan buena que la castaña le brindaba. Cerró sus ojos y olfateó mejor aquél aroma a vainilla y galletas que Yoo Hee poseía, era tan tranquilizador y encantador.

La castaña dejó de cocinar la carne cuando vio que esta ya estaba en su punto.

—¿Vas a desayunar aquí o lo harás en el trabajo?–Le preguntó esta.

YoonGi abrió los ojos y con rapidez la giró quedando frente a frente. La tomó fuerte de la cintura y la cargó hasta ponerla en la barra de mármol para después acorralarla con apoyandose con cada brazos al rededor de esta.

—¿Sabes que conseguirás con esto? –Le preguntó aún con una voz ronca debido a que acababa de despertar. Yoo Hee negó algo confundida. –Conseguiras gustarme cada vez mas...

Sonrió y rodeó al pelinegro con si brazos por el cuello, y aunque tenía las mejillas sonrosadas al máximo se acercó hasta que sus rostros tenían una corta distancia.

—Esa es la idea –Dijo.

Min miró con un brillo esos labios rosados. Joder tenía unas tremendas ganas de besarla ahí mismo. Y lo iba a hacer.

Se acercó hasta que casi sus labios rozaban cuando...

—¡Buenos días! –Gritó un Jung Dul emocionado en su pijama de bob esponja abriendo la puerta de pronto.

Cualquiera se hubiera sorprendido de lo rápido que Min y Yoo Hee se alejaron ante eso. O mas bien, de lo rápido y fuerte que empujó Yoo Hee al pelinegro para que este se alejara un metro de ella.

La castaña bajó rápidamente del mesón y el pequeño niño corrió hasta ella para abrazarla, fue correspondido de inmediato por esta.

—Buenos días Jung Dul –Sonrió ella con ternura.

—Yoo Hee-ah, tengo hambre –Habló el niño tocando su pancita. –¿Me das de desayunar por favor?

La castaña asintió en respuesta y comenzó a servir la comida.

YoonGi con paso duros pero a la vez flojos caminó y se sentó en su lugar en la mesa.