Young Father |Min YoonGi|

O 3 8

(Preparen el playlist triste :( )

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La familia Park estaba honrando a Sun Mi, esposa de Park Ji Hyon, madre de Park Chanyeol, Park JiMin, Park Yoo Hee, Park JungKook, y Park Sanha.
Se cumplirían ya, 11 años desde su muerte.

El yate iba a todo lo que daba a la isla oryukdo, mas específicos, solo a la costa rocosa, de esta, en la cual esparcieron las cenizas de Sun Mi.

Los Park vestían de negro. Irene, YoonGi y sus hijos de igual forma.

Al parecer ese era el día mas difícil que siempre tenía que enfrentar la familia, ya que incluso Sanha y JungKook no habían dicho una sola palabra en todo el día.

YoonGi veían como sus hijos se acurrucaban en Yoo Hee, esta los recibía con una leve sonrisa. Pero Yoo Hee estaba triste. Yoo Hee tenía su mirada apagada, y esas sonrisas no detonaban aquella brillantez de siempre.

JiMin estaba tomado de la mano de su esposa y su vista estaba en el horizonte. JungKook y Sanha tenían en sus manos la comida e incienso, mientras Chanyeol a través de esas gafas negras solo conducía aquel yate.

Park Ji Hyon, tenía entre sus brazos, una fotografía de su difunta esposa, una que por muchos años cuidó y lloró al verla.

El ambiente era triste, melancólico y bastante gris. YoonGi entendía a la perfección al señor Park, sabía lo que era perder a tu esposa, el perder a la madre de sus hijos, el hacerse cargo de estos, lo sabía. Pero al menos YoonGi pudo ser encontrado por Yoo Hee, pero Park Ji Hyon se quedó solo, no encontró y no lo encontraron a el, y así ha sido durante 11 años desde la muerte de su esposa.

Al llegar a la isla oryukdo, que gracias al cielo no habían tantas personas como siempre, es mas, se podía decir que estaban solo dos o tres parejas. Perfecto para la ceremonia Luctuosa.

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La comida fue dejada sobre una pequeña mesa que la familia se había encargado de llevar. Justo en medio estaba la foto de la señora Park Sun Mi.

El primero en encender el incienso fue Chanyeol, después pasó JiMin. Yoo Hee con las manos temblorosas caminó hasta el frente para encender el suyo. JungKook fue el siguiente, Sanha encendió el suyo y lo dejó junto con el de sus hermanos.

Todos estaban con las palmas de sus manos juntas, pegadas a su pecho, la cabeza gacha, incluso los hijos de Min.

YoonGi veía a la castaña, Yoo Hee temblaba, pero solo si te concentrabas lo suficiente podías darte cuenta. Dolía ver a Yoo Hee así, como podía perder fácilmente el brillo en un día como estos.

—Ella estuvo el día en el que su madre murió –Habló en voz baja el señor Park, solo para que YoonGi pudiera escucharlo. –. Nadie lo sabe aparte de mi, yo vi cuando ella entró a la habitación de su madre... Justo el día en el que Sun Mi nos dejó.

El atardecer pintaba el cielo y algunas aves volaban cerca de la isla.

—Mi hija ha pasado por mucho –Ji Hyong tragó el nudo que se estaba formando en su garganta. –. Los cinco de hecho. Tú tienes la suerte mas grande de poder ver siquiera a tus hijos la mayor parte del día. Yo a los míos, Chanyeol, JiMin, y Yoo Hee, me perdí parte de su adolecencia, y me perdí la niñez de JungKook y Sanha... Jamás me han reclamado, pero se muy bien que hubieron momentos en los que me necesitaron. –Señaló a Josang y Jung Dul que tenían la cabeza gacha, imitando la pose de rezo. –Tus hijos son encantadores... Son buenos y llenos de inocencia. Te falta mucho por recorrer con ellos.