Young Father |Min YoonGi|

O 2 3

—Esto es una mierda Min. No sirve. –Lanzó las hojas de propuestas para el nuevo proyecto de construcción al suelo, haciendo que estas se esparcieran. –Recoge tus cosas y sal de mi oficina.

El Hombre volvió a su computadora y Min sólo tensó su mandíbula y hombros intentando no darle de una buena y puta vez un buen golpe a eso hijo de la gran puta que tenía como jefe.
Recogió sus papeles  y se levantó para después hacer una reverencia en señal de respeto.

Metase todo el puto respeto por el culo, hijo de la gran mierda. Pensó Min para por fin salir de esa oficina.

Todo que viera a YoonGi diría que estaba viendo al mismísimo diablo enfurecido.

—Hey YoonGi –Saludó HoSeok y fue completamente ignorado por su amigo que seguía su camino pareciendo querer matar a alguien.

El pelirrojo miró hacia la oficina de la que Min había salido y después vio a Honh, un buen amigo de trabajo de ambos, este solo se encogió de hombros hacía el pelirrojo.

HoSeok acomodó su saco y peinó sus cabellos para caminar a la oficina de su amigo pelinegro.

Sin toca una vez mas sumada a las tantas veces que lo ha echo, abrió la puerta.

—Cielos amigo, ¿Por que te cargas ese humor?–Preguntó Jung entrando a la oficina.

Y casi como la del exorcista YoonGi miró a su amigo.

—¡¿Cuantas putas veces tengo que decirte que toques la maldita puerta?!

—Calmate, hombre, –Subió sus manos a la altura de sus hombros en señal de paz. –¿Por qué saliste tan molesto de la oficina de mi tío?

Y como si le hubieran dicho la palabra equivocada en el momento equivocado...

—Porque tú tío es un maldito hijo de puta, que siempre busca el momento para humillarme y decirme que mi trabajo es una jodida mierda, mientras el solo se pasa en jodida oficina y en su estúpida computadora haciendo que mierda sabe, y e trabajado para ese maldito durante 9 años de mi jodida vida, para que ese información infeliz me trate con la punta del zapato, y-

—Yoo-

—¡¿Qué?! –Gritó YoonGi.

La castaña dio un saltito en su lugar y Min al verla sus ojos se abrieron grande.
Allí estaba Yoo Hee luciendo tan linda como siempre.

—Y-Yoo Hee –Pronunció el pelinegro aún viendola.

—¿Vine en un mal momento? –Preguntó la chica.

HoSeok metió sus manos a los bolsillos de su costoso saco y sonrió.

—Pero claro que no Yoo Hee. Es mas, vienes en un excelente momento para quitarle el humor de mierda que se carga tú noviesito –Con su cabeza señaló al pelinegro a su lado.

Caminó hasta la pequeña chica y puso si mano en su cabeza mientras miraba hacia abajo, Yoo Hee era una ternura.

—Cuida de él –Le guiñó un ojo y salió de la oficina.

Yoo Hee volvió a mirar al pelinegro que se estaba sentando de nuevo en su silla de escritorio.

Ya se había encargado de dejar a los pequeños Min en manos de sus abuelos tal y como YoonGi le dijo, los niños siempre pasaban un fin de semana entero al mes con sus abuelos.

La chica sonrió y se encaminó a Min que aún la miraba.

—¿Que haces aquí? –Frunció el ceño y mantuvo una leve sonrisa en su rostro.