fame

450 38 4
                                    

Donghyuck se había prometido a sí mismo que no lo llamaría. Jaemin iba a estar fuera durante solo una semana, no podía parecer débil y dependiente, no frente a él. Sin embargo, las pesadillas lo atormentaban y no era lo mismo desde que al despertar llorando no tenía a nadie que lo consolara.

Jeno había intentado ayudarlo un par de veces. Incluso Mark había probado a dormir con él una noche. Simplemente no era lo mismo. Lo habían abrazado y susurrado palabras de aliento, pero no hacía que su pánico disminuyera. Acababa durmiéndose del cansancio después de varias horas.

Por eso la cuarta noche llamó. Mientras comunicaba se iba arrepintiendo más y más, pero cuando iba a colgar, Jaemin lo cogió.

- ¿Hyuck? - preguntó el pelirrosa medio dormido.

Se quiso pegar a sí mismo en ese momento. Ni siquiera había mirado la hora al llamar. Debían ser las dos de la mañana con suerte.

- Yo... - suspiró un par de veces intentando no trabarse - No t-tenía claro si estarías despierto - soltó con rapidez mientras se secaba las lágrimas que corrían por sus mejillas -. Lo siento, te dejo dormir ya.

Se separó del teléfono para colgar cuando una voz lo retuvo.

- No, no cuelgues - habló rápidamente el menor -. La verdad es que no podía dormir, no hay nadie que me abrace.

- Creo que estamos pasando de adorables a tóxicos al no saber dormir solos.

- Dejémoslo en adorable, me gusta dormir contigo.

Donghyuck se sonrojó ante las declaraciones y optó por cambiar de tema.

- ¿Cómo va todo por allí?

- Tranquilo, diría que incluso demasiado. Estoy negociando a ver si mañana puedo coger un vuelo de vuelta. Total, para lo que estoy haciendo aquí.

- Eso estaría bien - el castañito se apartó el móvil de la oreja y lo celebró en silencio, no queriendo parecer pegajoso.

- Admítelo, estás como loco por volver a verme.

Donghyuck rodó en la cama hasta quedar boca arriba, una mano en el pecho mientras notaba su corazón acelerado retumbar.

- ¿Tan especial te crees que eres? No eres al primero al que llamo esta noche.

- Ya veo - Jaemin hizo como que reflexionaba -, no soy tu primera opción. Así no vas a conseguir ponerme celoso.

- ¿Ah, no? ¿Y eso por qué?

- Porque tú tampoco eres al primero al que llamo esta noche.

- ¿A quién has llamado? - preguntó el castaño ligeramente celoso.

- A Jeno. ¿Y a qué no sabes lo que me ha contado?

- ¿El qué?

- Que no paras de hablar de mí. ¿Cómo voy a ponerme celoso si estoy todo el rato en tu mente?

Donghyuck no pudo evitar sonreír. Menudo creído. Y cómo le gustaba.

[...]

- Ayer por la mañana Jaemin fue a reunirse con una banda. Aún no ha vuelto. Lo han secuestrado. Han secuestrado a Jaemin.

Era lo que menos esperaba escuchar Donghyuck cuando descolgó el teléfono a la mañana siguiente. Tuvo que dejar en la mesa la taza de café que tenía en la mano, todo parecía confuso en ese momento. Su mundo estaba dando vueltas. Se sentó antes de que las piernas terminaran de fallarle. Necesitaba asimilar las noticias.

Debió colgar el teléfono, pero no tenía recuerdo de ello. No es como que estuviera procesando la información de todas maneras.

Sus piernas actuaban por cuenta propia. Cuando quiso darse cuenta, estaba en la puerta del despacho de Johnny. Abrió la puerta con fuerza, haciendo que los que estaban dentro se asustaran ligeramente por el ruido. Abrió la boca y las palabras rodaron por sus labios incluso si no tenía conciencia de haber pensado en la idea.

black [hyuckmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora