black [hyuckmin]

just friends

La misión no estaba saliendo ni de lejos como esperaban. Supuestamente deberían haber cogido un pedido de droga e irse pero una banda rival había aprovechado para tenderles una emboscada.

- Joder - susurró Donghyuck mientras recargaba su pistola.

- Renjun - escucharon el grito de Jeno desde la otra punta del almacén donde se habían escondido, intentando huir se los disparon.

- Está conmigo, cállate ya - gritó de vuelta el castañito de mala gana.

Renjun había sufrido un par de cortes superficiales mientras peleaba cuerpo a cuerpo con uno de los contrincantes. No era nada grave pero sangraba mucho y eso les estaba suponiendo un problema.

- Dame mi pistola - pidió Renjun de forma dura.

- Me da que no tienes el brazo para disparar.

- Bueno, uno de los dos tiene que hacerlo y ya que tú tienes la puntería en el culo.

La pelea se vio interrumpida con el ruido de varios disparos de fondo.

- Jeno y Jaemin van desarmados - observó el coreano.

Apurados, se asomaron por sobre las cajas que los escondían y empezaron q moverse en completo silencio. Podían escuchar unas pisadas cerca pero otra hilera de cajas ocultaban a los desconocidos. Una vez hubo acabado la separación Donghyuck elevó el arma a la altura de la cabeza enemiga, topándose con la cara de Jaemin.

- Esto es bastante sexy - admitió el pelirrosa con una sonrisa ladina.

El castaño apartó la pistola rodando los ojos.

- Hay alguien más aquí - informó el chino -. Nosotros no hemos disparado.

Una bomba explotó a lo lejos, haciendo que Jeno cubriera a Renjun de forma automática. Luego puedieron oir a la perfección disparos, gritos y pelea, pero lo peor fue cuando unos minutos después la sala se quedó en completo silencio, dejqndo oir a lo lejos unas pisadas que se aproximaban.

- Renjun - ladró Donghyuck - son ellos.

Jeno y Jaemin se prepararon para la amenaza inminente, sorprendidos cuando el chino y el castañito avanzaron varios pasos.

- Esto va a salir mal - susurró Renjun con una sonrisa.

Segundos después la puerta frente a ellos fue tumbada, dejando ver a un chico rubio y bastante parecido a una ardilla.

- Llegó por quien lloraban - gritó guardando las pistolas que traía en amnas manos.

Renjun y Haechan se lanzaron en un abrazo al recién llegado, casi tumbándolo.

- ¿Dónde está el resto? - preguntó el chino.

- ¿Dónde esta mi Jinnie?¿Dónde está el amor de mi vida? - preguntó Hyuck con emoción mientras cogía de las solapadas al recién llegado, aturdiéndolo.

Otro chico irrumpió en la habitación y al castaño le faltó tiempo para saltar sobre él a abrazarlo con fuerza. El chico nuevo, según Jaemin, tenía piernas estúpidamente largas y para nada guapo.

- Mi Hyunjinnie - lloriqueaba el castaño aún abrazando al alto.

- Mi Donghyuckie - lloriqueaba de igual manera el tal Hyunjin, abrazando de vuelta al castaño.

- ¿Cómo que tu Donghyuck? - gruñó Jaemin, intentando no saltar sobre ese cuerpo con patas y meterle un tiro - ¿Se puede saber quiénes sois?

Donghyuck dejó de abrazar al pelinegro pero sin separarse del lado de este, dejando que pasara un brazo por sus hombros de forma natural. Ante esto el pelirrosa elevó una ceja con molestia.