black [hyuckmin]

fuck

No había duda de que el mejor amigo de Haechan, era Mark pero eso no quitaba que Yukhei tuviera un sitio muy especial es su corazón.

Yukhei no era especialmente como un hermano mayor. No lo sobre protegía ni lo regañaba, simplemente estaba ahí en sus malas decisiones.

Se habían hecho buenos amigos ya que tanto Hyuck como Yukhei eran extremadamente afectivos, necesitaban de contacto humano constante por lo que no era raro encontrarlos por cualquier lugar de la casa abrazados viendo una peli, o Hyuck tumbado sobre el mayor durmiendo, o incluso el peliplateado leyendo algo al chino mientras este descansaba la cabeza en el regazo del más bajito.

Y eso era algo que preocupaba a los jefes constantemente.

- Yukhei hyung, no siento la pierna - se quejó en voz baja el peliplateado mientras se sacudía intentando sacarse de encima al mayor.

- Estoy durmiendo - resolvió el otro sin abrir siquiera los ojos -. Espera, ¿la derecha o la izquierda?

- La izquierda.

- Entonces no me importa - se acomodó mejor para seguir durmiendo.

Hyuck suspiró rindiéndose antes de darle un golpe amistoso en el hombro.

[...]

- ¿En cuánto vuelve? - preguntó preocupado Doyoung.

- En un par de horas estará aquí - respondió el jefe igual de preocupado.

- Os encargais de una mafia, joder, dedicáos a algo más importante que la vida amorosa de unos adolescentes - gritó Taeyong desde fuera.

Johnny negó como si hablara con un loco.

- Hablamos de Jaemin, prácticamente el mejor asesino de toda Corea y apenas ha cumplido la mayoría de edad. Hazme caso cuando decimos que esto es lo más importante.

Taeyong bufó, era como hablar con una pared. Tenía que admitir que le generaba curiosidad saber cómo reaccionaría el rubio a tanto contacto físico de su novio con otro pero no a un nivel obsesivo como Doyoung y Johnny.

[...]

- ¡Ya están aquí! - gritó Chenle bajando las escaleras como una bala.

La puerta de la casa se abrió y Jisung fue derribado por un entusiasmado Chenle.

- Lele, sueño. En unas horas me cuentas todo - escucharon murmurar al pelinaranja debajo del chino.

En ese momento al recibidor entró Yukhei cargando a caballito a Hyuck.

- Hola - saludó el peliplateado despegando la mejilla de la espalda del alto.

Las cabezas de Johnny y Doyoung se asomaron a la puerta a tiempo para ver como el rubio se ponía de puntillas y besaba a su novio.

- ¿Qué tal todo? ¿Qué habéis estado haciendo? - preguntó dejando la maleta que tenía cargada al hombro en el suelo.

- Acabamos de salir de la piscina, llevamos ahí metidos todo el día - respondió el chino -. Deberías aprovechar tú también antes de que entre el frío totalmente.

- Ahora iré. Sol, ¿me haces el favor de guardarlo en el sótano? - con la barbilla apuntó a la maleta.

- Vais a aprovechar que me voy para hablar de mí, como si no os conociera ya - farfulló bajándose de la espalda de Lucas.

- También nos aprovechamos de ti para no tener que bajar al sótano, no olvides eso - resaltó el rubio.

Lo iban escuchando farfullar "mandar a un tullido al sótano". Una vez el peliplateado desapareció de la vista de ambos se dispusieron a hablar.