𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄

𝐓𝐄𝐍

𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗘𝘂𝗻𝘄𝗼𝗼 ; (2/2)

Me desperté temprano esa mañana, Sanha aún dormía, parecía un bebé. Me levanté con cuidado para no molestarlo y me dirigí a mi cuarto para poder cambiarme. Le escribí una carta a Sanha y se la dejé en su mesa de luz, no quería que pensara que me fui así nada más y lo deje solo.

"Buenos días enano, sabía que te despertarías tarde así que iré por tu regalo mientras duermes, espero no te moleste no verme a tu lado cuando despiertes. Prometo que el regalo vale realmente la pena.

Atte : Eunwoo"

Bajé a desayunar y me topé con mis padres. ¿Por qué justo hoy debían estar en casa en la mañana?

— Buenos días hijo. — Habló mi madre. Mi padre sólo movió su cabeza y siguió con su lectura.

— Buenos días a ambos. — Me senté y rapidamente comí mi cereal.

Con casi todo almacenado en mis mejillas me levanté, tomé mi abrigo y salí de la casa. Ayer no sabía qué sería bueno regalarle a Sanha, vi miles de vidrieras pero nada me gustó y además no sabía bien qué podría quedar con la personalidad del enano. Cuando ese tal Kai se cayó sobre la guitarra de Sanha, supe que valía mucho para él, pero no podía darle una nueva, debía arreglar esa, ese si era un buen regalo. Ahora estaba dirigiéndome a buscar la guitarra, se suponía que debía estar lista.

Entré al local y recibí la guitarra, estaba como nueva aunque aún con sus marcas, no quería que le tocaran esas cosas porque quizá para Sanha eran especiales o tenían algún significado. Salí dispuesto a darsela. ¿Por qué sentía mariposas en el estómago? Sólo Sanha logra que estos sentimientos invadan mi interior, por ello lo trato tan mal, porque no quiero descubrir qué significan estas emociones. De pronto me crucé a Dahyun, rayos. ¿Justo ahora debía toparme a esa idiota?

— Eunwoo, tanto tiempo. — Habló sonriendo, yo sólo rodé mis ojos.

— Hola y adios. — Seguí caminando, pero ella me persiguió.

— Eunwoo, se más cortés. — Se quejó.

— Bueno, cortésmente te pido que me dejes en paz y te quites de mi camino. — La moví y traté de irme pero me tomó del brazo y luego de eso se paró de puntitas.

— Ahora deberás compensarme.

De un momento a otro me besó. La aparté y limpié mi boca con asco ¿Qué le pasa a esta loca? Suspiré y seguí mi camino ignorando el hecho de que me llamaba gritando y todos nos miraban. Ella sabía que yo sentía cosas extrañas al estar con Sanha, por eso rompimos y desde ese entonces no deja de molestarme y decir idioteces sobre Sanha. Me quedé pensando por unos segundos ¿Qué siento por Sanha? ¿Por qué actúo así? ¿Por qué le digo que lo odio y lo alejo de mí si no es lo que quiero? Ash, no entiendo que rayos me sucede desde que ese niño llegó a mi vida.

Entré a mi casa y ahí estaba Sanha desayunando con mis padres, pobre, se lo veía incómodo. Tomé aire y me dirigí hacia él, no me importaba nada en ese momento, sólo quería darle mi regalo y que viera que puedo ser alguien bueno para él...

(¿Qué rayos te pasa, Eunwoo?)

— Ven Sanha, vamos a tu cuarto. — Sonreí y básicamente lo empujé para que subiera las escaleras.