𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗦𝗮𝗻𝗵𝗮 ;

No podía hablar, Eunwoo estaba empapado y tenía las mejilla y nariz rojas. Me sentí culpable, gracias a mí estaba así.

— ¿P-Por qué te fuiste? — Habló agitado, no podía dejarlo ahí afuera.

Lo dejé entrar y le quité su abrigo, podría enfermarse si no hacía algo pronto. Le dije a Bin que encendería una estufa y luego de eso hice que Eunwoo se sentara frente a esta, se veía demasiado cansado.

— Quedate aquí, te prepararé un té caliente para que no empeores. — Dije, secando su cabello con una toalla.

— Aún no me has respondido. — Reprochó.

— Sólo secate la cabeza y yo iré a hacer tu té, ¿okay? — Solté irritado.

¿Por qué quería saber? ¿Acaso no se daba cuenta de que la razón por la que me fuí había sido él? Entré a la cocina y comencé a preparar el té, debía hacer eso por él al menos, estaba así por mi culpa. Me apoyé sobre la mesada y comencé a tararear mi canción mientras esperaba a que el agua estuviera lista.

Solté un suspiro luego de eso, cada palabra iba dirigida a Eunwoo, esa canción estaba llena de sentimientos inexplicables que sólo él podía causar en mí. Al oir la tetera, apagué el fuego e hice el té para llevarselo, pero no me esperaba llegar a la sala y encontrarlo... Sin camisa. Mis mejillas ardieron y abrí mis ojos enormemente. ¿Por qué me hacía esto? ¿Acaso quería matarme?

— Oye enano, sé que soy hermoso pero no me mires así, pareces un pervertido. — Rió.

— Ash, no seas bobo, Bin hyung es mucho más lindo que tú. — Le saqué mi lengua y luego le entregué el té. — Bébelo, te hará bien.

— Dámelo tú. — Se sentó y golpeó sus piernas, indicándome que me sentara.

— Estás loco, ni aunque me pagaras haría eso. Me avergonzarás ante Binnie... E-Es decir, Bin. — Estaba nervioso, no importaba cuanto deseara hacerlo, si Bin veía esa escena en su casa quedaría espantado.

— Me importa muy poco lo que opine Bin. Ven aquí y dame ese té o de lo contrario me iré afuera, me enfermaré y le diré a tu madre que fue tu culpa.

Rodé mis ojos y me senté en sus piernas para luego poco a poco darle el té. Él se veía muy contento, pero yo estaba tan nervioso y sonrojado, que no podía disfrutar de ese momento con calma. De un momento a otro terminé recostado en el sofá, debajo de Eunwoo. ¿Este hombre es un ninja o qué?

— Sanha, ya dime. ¿Por qué te fuiste? — Se apoyó sobre mi pecho.

— E-Estaba incómodo, hyung, nada del upside down. — Me miró raro. ¿En qué época vive este chico que no había visto Stranger Things?

— Mira, te explicaré, yo no nací ayer y además te fuiste a pesar de que te dije que yo te apoyaría.

— Eunwoo, déjame, no quiero hablar de eso. Sólo me sentí incómodo y decidí irme, nada más.

— Eres un pequeño mentiroso.

Él comenzó a acercarse a mi rostro mientras sujetaba mis brazos. ¿Qué planeaba hacer? De pronto tocaron el timbre y yo lo empujé haciéndolo caer al suelo.

— Oh vaya... Y yo que pensé que eras un niño inocente. — Se quejó, incorporándose del suelo.

— Lo siento. ¡Ya voy! — Corrí con el dinero y atendí.

Esta vez si llegó la comida pero después de eso, llegó Rocky. ¿Qué hacía tan tarde en la casa de Bin hyung? Pensé que el único bobo de salir con la lluvia era Eunwoo... Bueno y yo también. Entró y se sentó a conversar con Eunwoo mientras yo los observaba, quería salir de ahí, estaba solo a un lado e incómodo.

𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora