𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗦𝗮𝗻𝗵𝗮 ;

Me desperté rapidamente, debía hacer mi maleta. Eunwoo ya estaba haciendo la suya y vaya que la llenó de cosas, creo que tenía más de una.

— ¿Enserio piensas llevar tanto? — Lo miré curioso. La casa de MJ y JinJin hyung no era muy grande y seguro deberíamos compartir cuarto.

— La mitad de las cosas serán para ti, no necesito tanta ropa para mí sólo. — Rió y besó mi nariz. — Por cierto, buenos días amor.

Me quedé helado. ¿Amor? ¿Entonces no fue un sueño? Casi siempre estas cosas son un sueño y luego despierto solo y triste. — Buenos días, Woonie. — Sonreí.

Preparé mi maleta y ambos bajamos todo. A mi madre le iba a dar un infarto si seguía dándole este tipo de sorpresas, pero fue lo que el padre de Eunwoo nos dijo, así que no quedaba de otra. Nos dirigimos a la casa de MJ, pero al tocar el timbre nadie atendió. O salieron a comprar algo o se quedaron dormidos. Miré por la ventana de la sala y efectivamente estaban dormidos, seguro bebieron de más. Busqué la copia de la llave que solían dejar bajo su tapete y abrí.

— ¿Qué hacemos? ¿Los despertamos? — Preguntó Eunwoo.

— Aún no, espera un momento. — Dejé mi maleta y tomé un marcador de la cocina.

Comencé a dibujarles en la cara una frase, "El Myungjin es real". Se veían hermosos aunque probablemente me regañen luego. Tomé dos tapas de ollas y las comencé a golpear entre sí.

— ¡Ah, policía, me atacan! ¡Llevate al enano! — Gritó MJ y ambos reímos por lo bobo que se veía. — Oh, son ustedes... ¡Sanha, pequeño y malévolo alieníjena, ven aquí!

— ¡No hyung, con la zapatilla no! — Ya era tarde, la zapatilla impactó contra mi cabeza mientras Eunwoo reía a más no poder. — Oye, defiéndeme, soy tu novio.

— Pero tú te lo buscaste.

JinJin no daba señales de vida. ¿Y si estaba muerto por tanto alcohol? ¿Eso es posible? Ay no, MJ va a morir de tristeza o se va a volver loco y va a hablar solo de por vida... Cosa que a veces hace frente al espejo.

— JinJin hyung... — Lo moví, pero no reaccionó. — ¡Enano rata! — Grité en su oído.

— ¡Yo no me comí nada! — Despertó asustado. — Oye, ¿a quién llamas enano rata? Al menos los perros no hacen pipí en mí, árbol mal crecido. — Sacudió su cabello, estaba super despeinado.

— No seas tan violento, encima de que vengo a darte amor y te traigo bombones. — Hice un puchero y él me abrazó. Interesado.

Desayunamos y le contamos todo a ellos porque MJ no paraba de preguntar cómo era eso de que eramos novios. Pensamos en llamar a Rocky y a Bin, y para nuestra suerte, los niños estaban juntos. ¿Cómo es que no son nada y están pegados cada segundo de su vida? Siento que Bin hasta acosa un poco a Rocky sin darse cuenta.

— Oye, Eunwoo. ¿Has pensado en enviar a tus padres en una caja a Australia? No es en mal plan, pero tienen pinta de ser malos y dan miedo. — Dijo JinJin, mientras comía de su cereal.

— Intenté enviar a mi madre a Inglaterra... Volvió a los días quejándose con las empleadas, yo nunca dije nada. — Rió.

— ¿Y el gato? — Preguntó MJ, mientras se servia jugo.

Lo miramos confundidos hasta que nos dimos cuenta de que Eunsan no estaba, rayos, que buen momento para que se nos quedara. Tuvimos que volver por el gato e irnos de nuevo a casa de MJ, pobre bebé, estaba siendo apretujado por Jennie. Cuando Bin y Rocky se hicieron presentes, llamé a Yejin para hablar acerca de las cámaras y todo eso.

𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora