𝐅𝐈𝐅𝐓𝐄𝐄𝐍

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𝗡𝗮𝗿𝗿𝗮 𝗦𝗮𝗻𝗵𝗮 ;

Ya ha pasado un año desde que sucedió todo eso. Ahora somos parte de una compañía llamada Fantagio Entertaiment y llegamos muy lejos. Se podría decir que soy feliz... O algo así. Eunwoo y yo rompimos, no pude con tanta presión, el hecho de saber que él siempre se la pasaba conociendo chicas y besándose con ellas era demasiado, aunque sólo fuera por trabajo. Me encontraba esperando el autobús, me había escapado de la compañía para poder relajarme un rato, necesitaba aire libre para calmarme y pensar en todo. Puede que un año sea suficiente para superar una relación para otros, pero para mí superar esto era lo más difícil que se me había presentado.

Aún recordaba las noches en las que se escapaba del cuarto que compartía con MJ hyung para aparecerse en el que yo compartía con Bin. Nos acurrucábamos juntos y yo podía abrazarlo, tenerlo junto a mí... Recordaba esos pequeños momentos en los que nos escapábamos para poder estar a solas y tener privacidad... Todo eso rondaba mi mente. Tomé mi teléfono y llamé a Yeo, necesitaba oir su voz, necesitaba su apoyo incondicional de siempre. Él tenía una banda ahora con Kai, Beomgyu y dos chicos más, pero siempre se hacía tiempo para hablar conmigo.

¿Y lo has hablado con él? Quizá lo entienda. — Dijo desde el otro lado de la línea.

— No lo hará. Yo decidí acabar la relación, yo arruiné todo lo que había entre nosotros... Supongo. — Suspiré. Las lágrimas no tardaron en llegar, eso hacía mejor, llorar.

No estés triste, nunca está de más intentarlo. Quizá él reaccione distinto a como piensas.

Ya veré qué hacer. Te llamo luego, mi Rockbin me matará si llego tarde al ensayo de la coreografía.

Ambos reimos y luego de despedirnos corté la llamada. No sabía si Yeo tendría o no razón, no sabía si intentarlo o no, sólo quería poder recuperar cada momento que tuve en un pasado con Eunwoo. Al principio hacíamos todo esto para poder estar juntos y aún así todo acabó y de la peor manera. Llegué a la compañía, siempre estaba serio, ya no era el Sanha de hace un año, ahora soy más frío y algo molesto a veces. Cambié mi color de cabello por ordenes de la compañía y mi imagen es la de un chico tierno que bromea siempre... Pero nadie se ha dado cuenta de lo roto que estoy por dentro.

Me cambié y me quité el barbijo que llevaba. Entré a la sala de ensayo, ahí estaban todos, incluyendo a Eunwoo, quien sólo me miraba como si esperara algo. Estiré junto a JinJin pero yo no hablaba, apenas decía alguna palabra y apenas podía comer, estaba perdiendo peso de forma repentina y algo preocupante. Siento que lo único que tengo ahora es a Aroha, ellas me entienden y aunque no sepan por lo que paso, me apoyan. Me dejé caer en el suelo, pero un peso en mi estómago me hizo sobresaltarme.

— Arriba, debemos entrenar. — Habló Rocky colocando su pie sobre mí.

Entre él y Bin hubieron muchas cosas, pero aún así siguen juntos. ¿Cómo harán para mantenerse así? Yo no pude ser feliz por mucho tiempo y ahora evito todo contacto con Eunwoo estando fuera de cámara. La práctica fue normal, sudaba a más no poder, Rocky y Bin son un poco duros con los entrenamientos. Salí para buscar algo de comer, si seguía así terminaría desmayandome en cada ensayo.

— Sanha... — Aquella voz... Aún lograba hacer que mi piel se erizara. — ¿Crees que podamos hablar?

No estaba seguro de decir que sí. ¿Y si salía algo mal? La ruptura que tuvimos no fue la mejor, hice todo mal y hablarle ahora era algo vergonzoso.

Flashback.

Eunwoo miraba televisión, en mi estómago había un nudo enorme mientras mis dedos viajaban por la pantalla de su teléfono. Llevaba días hablándose con una de las actrices que conoció durante una grabación, para ser exacto, la chica con quien se besó. Tomé mi cabeza entre mis manos y suspiré con dolor, me hice polvo en cuestión de segundos. ¿Por qué no me lo había contado? Lo habría entendido... Pero él simplemente me lo ocultó mientras que yo le contaba todo, porque si no lo hacía se ponía celoso hasta de una mosca.

— Eunwoo, ¿qué significa esto? — Pregunté. Mi voz sonaba quebrada, estaba dolido.

— Es una amiga. — No le dió importancia y siguió en lo suyo hasta que se percató de que tenía su teléfono. — Oye, ¿por qué tomaste mi teléfono?

— Porque una chica te llamó coqueteando, y tu vienes y me dices que es sólo una amiga. ¿Acaso eres idiota? ¿Pensaste que jamás me enteraría? — Le arrojé el teléfono a su pecho.

— No hagas de esto un drama Sanha. Ella es sólo una amiga, ya te lo dije. — Rodó sus ojos y tomó su teléfono.

— Pues sigue con tus "amigas" y a mí me dejas en paz. Lo nuestro termina aquí. — Me encerré en mi cuarto y a pesar de que tocara mi puerta, esta vez no le abrí.

Fin del flashback.

Desde ese entonces no le hablaba, evitaba cualquier contacto y conversación con él. Lo observé con nervios y al final decidí hablar.

— No creo que tengamos algo de qué hablar. — Lo miré serio. Me dolía decirle eso, pero tenía miedo de salir lastimado de nuevo.

— Sí, sí tenemos. — Habló, secando su rostro con una toalla. Sentía ganas de besarlo, pero no lo haría, no caería.

— No quiero hablar contigo.

— Pues ya lo estás haciendo. — Rió y yo inflé mis mejillas, tenía razón en eso. — ¿Recuerdas cuando hacías eso para que te besara? Sólo me negaba para poder verte así.

— No lo olvido, pero tampoco olvido las cosas malas del final. — Volteé mi rostro, no quería verlo.

— Vamos Sanha, jamás haría algo para dañarte, ella no significaba nada para mí ni ninguna otra persona significaba tanto para mí como tú. ¿No te has dado cuenta? He estado enamorado de ti desde que llegaste a mi vida y aunque te lo repetí miles de veces... Aún así me dejaste... Solo. — Agachó su cabeza sollozando... Aquello no era una actuación.

— Yo creí que me contabas todo y no era así... ¿Por qué? ¿Por qué lo escondiste? Yo nunca te escondí nada. — Las lágrimas atacaron.

— ¡No te lo dije porque sabía que te enfadarías! Al principio hablaba con ella sólo para conocer mejor a quien tendría de compañera. Pero luego ella se puso algo pesada... Realmente lo siento Sanha. — Volvió a agachar su cabeza.

— No digas que sientes algo que en realidad no sientas. — Cerré mis ojos y suspiré. — ¿Quieres algo de beber?

— Que vuelvas conmigo, eso es lo que realmente quiero. — Lo observé por unos minutos. Me sentía horrible, se veía peor que yo.

— Es un poco tarde para eso, ¿no crees? — Suspiré.

— No lo es. Si tú me amas aún, yo haré lo que sea para que me perdones. — Tomó mis hombros y me besó.

No pude hacer nada, no pude luchar contra mis deseos. Seguí el beso sabiendo que si volvía con él, aún estaba la posibilidad de salir lastimado.

— Sanha... Vuelve conmigo. — Susurró, aún estando cerca de mi rostro.

— ¿Por qué? — Él secó mis lágrimas con delicadeza.

— Porque te amo. — Esta vez fui yo quien lo besó. Sentía mariposas en mi estómago.

Ya no quería alejarme de él. Porque a pesar de todo lo amaba y porque a pesar de todo, él es mi único y mi primer amor.

Fin.

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Quizá no fue una buena historia, quizá sí, pero lo que sé es que viva el Eunsan, ah.

Hoy publicaré el primer capítulo de la historia que tengo en borrador así que denle amorcito plis.

Pido perdón por mis errores de ortografía. Admito que en el colegio me regañan mucho por ello, pero me he esforzado por seguir las normas de la acentuación y todo eso :v.

Gracias por el amor que le han dado a esta historia ^^

~ Softie

𝐌𝐘 𝐅𝐈𝐑𝐒𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora