S e i s

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Había pasado ya un tiempo desde esa noche, la frecuencia con la que los países de México y Rusia convivían comenzó a aumentar a tal grado de volverse buenos amigos, algo que sorprendió a varios, ya que según los demás, ellos eran totalmente opuestos

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Había pasado ya un tiempo desde esa noche, la frecuencia con la que los países de México y Rusia convivían comenzó a aumentar a tal grado de volverse buenos amigos, algo que sorprendió a varios, ya que según los demás, ellos eran totalmente opuestos.

Pero ¿Quién podría culparlos? Después de todo "Polos opuestos se atraen" ¿No? Quizá ambos se necesitaban, quizá necesitaban a alguien diferente en sus vidas, alguien con quién poder hablar de algún tema distinto, no sólo siempre de lo mismo.

Y ¿Quién lo diría? México descubrió una parte de Rusia que no sabía que existía, que jamás había visto que mostrara ni siquiera con sus propios amigos, una parte cálida, amigable, divertida, lejos de la frialdad que siempre aparentaba demostrar, y es por eso mismo que le gustaba estar con él, por que lo hacía sentir bien consigo mismo, por que ambos querían saber sobre el otro y amaban cuando él contrario les mostraba su cultura, por que quería seguir haciendo lo posible por que Rusia se mostrara más alegre.

Por su lado, Rusia amaba tener cerca al mexicano, para este, México era como un mundo a descubrir, su personalidad era tan única, siempre se mostraba alegre y trataba de mantenerse así aún en las peores circunstancias, era gracioso y muy divertido sobre todo, no dudaba en decir lo que pensaba y a pesar de que en ocasiones eso lo metiera en problemas con USA, al ruso le agradaba que fuera así, honesto.

Además, México no dejaba de sorprender a Rusia, había veces en las que se le salía lo inmaduro, pero eso no evitaba que cuando era necesario se tomara las cosas con seriedad, y es que había ocasiones en las que México era indescifrable, podías asegurar que ante alguna situación haría algo, pero llegado el momento realizaría otra cosa totalmente diferente a la esperada, eso era algo que no dejaba de causar curiosidad en el euroasiático.

En fin, era una pálida mañana para la Ciudad de México, el viento soplaba fríamente recorriendo todas las calles del lugar dando un aviso previo a que más tarde la lluvia arribaría.

Cierto país de emblema tricolor se encontraba en el aeropuerto principal de esa ciudad, esperando por abordar su avión en una cómoda butaca mientras revisaba sus redes sociales en su teléfono celular, no había mucho que hacer ahí.

Llevaba aguardando ahí aproximadamente cuarenta y cinco minutos, el mexicano bufó de aburrimiento y miró el suelo cansado, maldijo el clima en silencio.

Pronto, su móvil vibró.

El tricolor suspiró pesadamente, tomó nuevamente su celular y desbloqueó su pantalla, era un mensaje de Rusia.

[7:11 a.m]
Hola, ya vienes?

[7:12 a.m]
Todavía estoy en el aeropuerto, 
está haciendo un chingo de viento
y el méndigo vuelo se atrasó

[7:12 a.m]
Ugh, que mal
¿Entonces como a qué hora
llegas?

[7:14 a.m]
A lo mejor como en 3 horas 
ya estoy allá

Shhh...It's a secret...❞ |Rusmex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora