MUTISMO - [ChanBaek] • |EDITANDO|

[ 6 ]

La señora Park volvió a casa alrededor de las 2:00 de la tarde, después de haber hecho algunos mandados durante la mañana, entró con tranquilidad a la mansión, iba a dirigirse a su habitación cuando la señora Lee salió de la cocina, llamándola.

—Señora YoungMi, ¿Puede venir por favor?, El joven BaekHyun está esperando en la cocina. —

La castaña, no dudo ni un segundo cuando se dirigió con rapidez a la cocina, haciendo sonar sus tacones contra el suelo, BaekHyun había terminado de comer y aún seguía sentado a la mesa cuando la mujer entró.

—Cielo, ¿Qué ocurre?, Oh por Dios, mira cómo está tu rostro. — YoungMi fue directamente a traer el botiquín, por suerte la señora Lee había colocado hielo sobre aquel golpe y no se había inflamado.

—No es nada, ya no me duele y no tengo fractura, solo es un moretón. —

—Basta Baek, sé que él lo hizo, ese niño es un... Ah vamos, te colocaré un ungüento. —

Ambos subieron a la habitación en la que dormía el menor, YoungMi intentaría curar su hematoma, para que de esa manera no empeorará.

❤

¿Qué ocurre cuando algo sale mal para Wang-gug?, Simple, Park ChanYeol toma su bonito revolver y dispara en la cabeza de alguien, fácil para él.

ChanYeol, Johnny y algunos hombres más que se dedicaban al área de las drogas, se encontraban en un muelle de Incheon, frente a cinco hombres, con quién solía hacer negocios a menudo.

— ¿Tienes el dinero o no?, No estoy para tus estupideces, quiero mi dinero. — La voz de ChanYeol era fuerte y rasposa, tenía que imponerse ante los demás, ante él se seguían sus reglas y nada más.

—ChanYeol, te dije que nuestro jefe enviara tu dinero la próxima semana, lo tendrás. —

Park no dudo ni un segundo cuando tomo su revólver y disparó una bala justo en la frente de aquel hombre, sin remordimiento, sin pensarlo, así era como él lo hacía, sin esperar a que las personas suplicarán por su vida.

El cuerpo de aquella persona llegó al piso con un golpe seco, dejando a sus acompañantes perplejos.

—En primera, nadie puede llamarme por mi nombre, en segunda, no soy una puta tienda que les va a fiar cosas y en tercera, díganle al imbécil de su jefe que si no tengo mi dinero listo en 48 horas también le meteré una bala en el cráneo, ¿Entendieron? — Park se giró en su lugar listo para irse, no sin antes dar una última orden a Johnny y sus hombres. —Encárguense de ellos, pero quiero al menos a uno vivo para que entregué mi mensaje. —

—Sí jefe, no se preocupe por eso, nosotros nos encargaremos de ellos. —

Probablemente aquellas personas serían golpeadas y asesinadas, hasta dejar solo a uno que fuese el vocero del jefe de Wang-gug, pero eso era algo que ya no le importaba.

Park se dirigió a su camioneta, una bonita Rolls-Royce Cullinan en color negro, a la cual subió y comenzó a conducir de regreso a Seúl, iría directamente a la Zona Roja a encontrarse con Hyuna, la mujer a cargo del sector de prostitución y de calentar su cama en algunas ocasiones.

Cuando estuvo dentro de aquella zona de Seúl, estacionó su camioneta frente a una pequeña pero llamativa casa, una vez frente a la puerta no perdió tiempo en tocar el timbre y simplemente entró, como si fuese el dueño, caminando hacia la sala, en dónde se dejó caer sobre el sofá más grande.

Pasaron alrededor de 2 minutos cuando una preciosa mujer de cabello cobrizo, entró a la habitación, con un par de vasos en sus manos.

—Vaya, esta vez el jefe volvió antes de lo esperado. — Tomo asiento junto al peli negro, entregándole uno de los vasos, el cual sin dudarlo bebió de un solo trago, dejándolo sobre la mesa del centro.