Chicas Anime × Tu (Yuri)

Taiga Aiska.

—¡¿Qué?! No voy a quedarme en una habitación al lado de está idiota— grité con todas mis fuerzas a mis compañeros de clase.

—El sentimiento es mutuo— me dijo con indiferencia.

No sé que es lo que me pasa, pero su cara, todo de ella no soportó verlo ni un segundo. Odio que sea más bonita que yo, mejor que yo, y sobre todo, QUE SEA MÁS ALTA QUE YO!!!

Estúpida _____ Sasaki, se cree tan perfecta y la gran cosa. Mientras yo solo me consumó en el desprecio.

Estúpida y sensual _____. Espera... ¿Qué acabó de decir? ¡¿Pero qué dije?!.

Ay... Está bien... Lo admito... Si ella me parece sumamente linda, joder, es que no puedo evitar odiarla al saber que nunca la tendré para mí.

La odio y la amo al mismo maldito tiempo.

Sin más me metí a la habitación que me habían asignado dando un portazo. Me recosté en la cama que afortunadamente era cómoda.

El clima afuera era agradable pero no planeó salir, no mientras ella siga ahí junto.

Es que puede pasar un sin fin de situaciones que pueden ponerme en ridículo y prefiero el desprecio por su parte a el rechazo y la burla.

Así, estuve todo la maldita tarde hasta que me dió hambre, mi estómago rugía pidiendo algo de alimento y mi orgullo decía “no salgas o Sasaki-chan puede descubrir nuestro secreto”, sin embargo no puede más.

Junté mi oído a la pared que daba a la habitación de _____, al no oír ruido alguno no pude evitar esbozar una pequeña sonrisa. Caminé con cautela hasta la puerta y con sumo cuidado giré el pomo para abrir.

Y el cielo siempre quiere conspirar en mi contra, _____ estaba saliendo al mismo tiempo que yo. Nos miramos unos segundos que me parecieron eternos, sus ojos tenían una expresión distinta y juro que se sonrojo.

Ambas entramos de regreso a nuestras respectivas habitaciones y comenzamos a discutir.

—¡¿Porqué siempre me imitas?!

—¡Tú siempre eres la idiota que cree ser especial!

Y un sinfín de tonterías que ya no recuerdo hasta algo que gritamos al mismo tiempo.

—¡¿Qué no entiendes que me gustas?!.

Me quedé pasmada al escuchar eso. Volví a abrir la puerta y ella estaba afuera. Sin pensar salté sobre ella y la abracé. Ella acarició mi cabello nos miramos fijamente y juntamos nuestros labios en un beso profundo.