2 | Primer encuentro

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"Eleanor!" Mi madre me llamó desde la base de las escaleras. "Alana está aquí."

        Esuché a mi madre decirle algo a Alana y luego pasos que se acercaban a mi cuarto. Segundos más tarde, la puerta de mi cuarto se abrió y Alana entró.

"Wow, ¿qué pasó aquí? Me dijo mi amiga tirándose en mi cama. 

"La semana que viene vuelvo a la universidad y todavía no sé que ropa debo llevarme."

"¿Y eso significa que tu cuarto se convirtiera en un campo de batalla?"

        Miré alrededor de mi cuarto y vi que Alana tenía razón. Nunca fui buena para empacar. Si fuera por mí, me llevaría mi cuarto entero, auque supongo que eso no está permitido. 

"¿Estás casi lista?" Me preguntó Alana mientras se impacientaba en mi cama. 

        Alana siempre fue muy impaciente y yo no estaba ayudando. Tenía en mis manos dos prendas y trataba de decidir cuál iría mejor con mis shorts negros. 

"Sólo usa la camisa, El." 

"Bien." Me cambié la remera por la camisa, me puse mis sandalias, tomé my bolso y le dije "Listo."  Levanté mis brazos para mostrarle a mi amiga que había cumplido. 

"Es una cuestión de tiempo!" 

"Sólo me gusta verme bien, Alana."

"El, podrías usar una bolsa de papel e igual te verías genial." Me dijo con una sonrisa y se dirigió a la puerta. 

        Me sonrojé mientras mientras la seguía escaleras abajo, cerrando la puerta de mi dormitorio. Al crecer, siempre me había sentido un poco incómoda con mi apariencia: siempre la alta y delgada. Muchos dirían que era super flaquita, que mi nariz era rara o que mis orejas eran grandes... De alguna manera lo compensé aprendiendo a maquillarme y aprendiendo sobre moda. 

"A dónde van, chicas?" Mi madre nos preguntó desde el living. 

"Iremos a ver a un amigo de Alana, mamá." 

        Mi mamá estaba sentada en el sofa con una taza de té leyendo su libro. Amo a mi madre. Ella es amorosa, hermosa y muy inteligente. Puedo decir que soy muy afortunada de tenerla. Me acerqué y le di un beso en la frente. 

"¿Cuál amigo?" Me preguntó.

"Su nombre es Harry." Le respondió Alana. "Solíamos trabajar en la panadería juntos." 

"¿Y cuáles son los planes?" Mi madre y su infinita curiosad. 

"Sólo vamos a comer algoy luego quizás ver una película." Volví a darle un beso y caminé hacia Alana. 

"Suena divertido." Le dio un sorbo a su té. "Tengan cuidado y que tengan un hermoso día." 

        El auto de Alana estaba estacionado en la puerta de mi casa. A diferencia de ella, yo todavía no he aprendido a manejar. Viajamos al centro de la ciudad en silencio escuchando música. Mi estómago era un nudo de nervios, estaba muy nerviosa de conocer a Harry. Si bien ya lo conocía, esta era la primera vez que nos juntábamos sin haber ido a uno de sus conciertos. 

"Estás incómodomente tranquila, El. ¿Estás bien?" 

"Por supuesto"

        Una canción de las Spice Girls empezó y comencé a cantar para discimular mis nervios. Alana me miró y sonrió. 

        Alana y Harry habían acordado encontrarse en un café en el centro de Londres. Mi amiga odia llegar tarde, por eso fuimos las primeras en llegar al lugar. Entramos al café y nos ubicamos en la mesa más alejada al fondo del lugar. Pedimos unas malteadas pequeñas para pasar el tiempo mientras esperábamos por Harry. En menos de diez minutos, Alana saludó a alguien con la mano y supuse que sería él. Yo estaba sentada de espalda a la puerta, por eso me perdí su entrada. Cuando me giré para saludar me di cuenta que él no estaba solo. Harry había traído a alguien, y ese alguien era Louis Tomlinson. 

ELEANOR • Traducción al español •Donde viven las historias. Descúbrelo ahora