☯️XV☯️

698 41 1
                                    

—¿Quién cumple hoy tres añitos?—Ángela alzó a Mia del suelo y la cubrió de besos que hicieron que la pequeña se carcajease

—¡Anda, la cumpleañera!—Toni le arrebató la niña a su chica

—¿Cómo está?—cuestionó Angy mirando a su cuñado mientras dejaba las cosas de Mia en el salón

—Lo va llevando. Tiene contracciones cada media hora, pero nos vamos ya al hospital. No han sido aguas limpias.

—¿Y qué haces aquí aún? Adiós—Ángela empujó a Antoine fuera de la casa y le cerró la puerta.

Toni esbozó una sonrisa mientras negaba con la cabeza. Mia estaba sentada sobre sus hombros.

—¡Hay que preparar una tarta para esta niña tan especial!

—¡Tarta!—Mia extendió sus brazos hacia Ángela, que la cogió y se la llevó a la cocina

Sacaron harina, levadura, azúcar, cacao en polvo y un montón de cacharros. Toni observó desde la puerta como manchaban su preciada cocina, no dijo nada pero comenzó a hacer un planning mental para limpiar todo ese desastre.
Mientras el pastel se horneaba y Mia pegaba una cabezadita, Toni y Ángela limpiaron la cocina y se dieron un baño juntos.

Toni peinó el cabello de Ángela con los dedos mientras ella se apoyaba en el pecho de él. La bañera era suficientemente espaciosa para que los dos estuvieran a gusto, y aunque más de una vez la habían usado para dar rienda suelta a su pasión, aquel día simplemente estaban abrazados.
Ángela cogió una de las manos del alemán y depositó un beso en ella.

—Estás preocupada, ¿verdad?—Toni alcanzó la toalla y envolvió a Ángela con ella mientras la ayudaba a salir

—Es mi hermana, y sé que está sufriendo mucho. No solo por el dolor, sino porque se culpará de haber hecho algo mal y que el niño sufra.

—Todo va a salir bien. Hoy Mia conocerá a su hermano y tú a tu sobrino.

—Nuestro sobrino—le corrigió y le dio un beso

Toni la estrechó entre sus brazos y dejó pequeños besos en su cuello. La cántabra no pudo evitar estremecerse y estrecharlo contra si.

—¿Crees que Mia tardará mucho en despertarse?—jadeó Toni cuando Ángela retiró la toalla

No hubo tiempo a esperar una respuesta, el llanto de la pequeña al encontrarse sola hizo que el alemán tuviera que bajar corriendo y la joven se pudiese vestir sin ningún incidente sexual.

☯️

Colocaron tres velas sobre la cubierta de chocolate blanco del pastel y le cantaron el cumpleaños feliz a Mia, que sopló las velas encantada. Toni lo grabó en vídeo y se lo mandó a Antoine, que los informó de que las cosas seguían igual y en breve le harían una cesárea si no dilataba.

Ángela, algo preocupada, decidió distraerse llevando a Mia al parque. A las dos horas de llegar allí, recibió una foto de un bebé rubio y con grandes mofletes, cuyo nombre según decía el mensaje era Amaro.
Por fin era tía. Y aunque el nombre no era de su agrado, había sido elegido en nombre del abuelo de Antoine, quería a ese niño con todo su ser.

Toni observó la misma foto que él también había recibido y sonrió. Amaro era claro hijo de su padre.

☯️

Mientras Angy guardaba cuidadosamente en un cajón su ropa, Toni se paseaba tras ella. El alemán llevaba dos días de puro nervio, y es que quería lanzarse de una vez y hacerle la pregunta, pero no lograba atreverse.
Quería que fuese un momento especial, único, en el que solo ellos dos estuviesen, pero no lograba encontrarlo. Mientras a Noa no le diesen el alta en el hospital, Mia se quedaba con ellos y eso no le dejaba mucho margen de acción. Pero aquella tarde su cuñada sería dada de alta y se llevarían a la pequeña.

—Oye, Angy, ¿qué te parece si hacemos una escapada express?

Ángela se giró, miró a su novio y parpadeó un par de veces.

—Lo siento, cariño, pero no voy a dejar a mi hermana sola hasta que se adapte a los dos niños. ¿Qué te parece si cuando empiecen tus vacaciones nos vamos a algún lugar lejos y te lo compenso?

Toni suspiró y asintió. La pregunta tendría que esperar.

☯️

Ángela cerró su maleta con ayuda de su hermana.

—¿Seguro que estaréis bien?

—Ángela, Amaro tiene tres meses. Es verano, todo va a ir bien. Antoine estará en casa y su madre va a venir para echarnos un cable. Papá también me ayuda mucho, ya sabes que adora al niño.

—Es que por muy Griezmann que sea nos tiene a todos conquistados—la mayor de las hermanas sonrió y observó a su sobrino, que dormía sobre la cama

El pequeño Amaro había conseguido que las hermanas cerraran algunas rencillas y volvieran a estar tan unidas como antes. Ángela, que además de su tía era su madrina, siempre decía que había algo especial en ese niño, que era como un ángel caído del cielo en el momento oportuno. 

El bebé se movió y Ángela lo cogió en brazos.

—La madrina se va a ir unos días de viaje, pero tienes que prometerle que te vas a portar bien y que no vas a sacar de quicio a tus padres, que ya sabemos cómo es tu papá y lo rápido que pierde la paciencia...

Noa sonrió y le quitó al pequeño para acomodarlo entre sus brazos.

—Venga, que vas a perder el avión, pesada.

—¿Cómo que pesada?—Ángela arrugó la nariz y se despidió de su hermana con un gran abrazo

Besó la frente de su sobrino y bajó las escaleras con su maleta a rastras. Se despidió de su cuñado en la puerta. Empezaban sus vacaciones con Toni Kroos, el amor de su vida

Solo me paso para decir que a esta historia le queda solo el epílogo, y que espero ser lo suficientemente buena para ser capaz de emocionar a la persona a la que está dedicada. Mi gran NightmareLady   Te quiero mucho mujer increíble 💛

AchtDonde viven las historias. Descúbrelo ahora