Salieron de la ciudad, acompañados por Artemisa y sus cazadoras. Si Bianca y Nico tenían preguntas, no las hicieron por el momento. Se establecieron en una fábrica abandonada, donde podían ocultarse sin llamar la atención.
-Debo hablar con los Di Angelo y Percy a solas-dijo la diosa, y le sonrió a Annabeth y a Grover- No será mucho tiempo.
Las cazadoras habían montado una tienda en el fondo de la fábrica, y los tres mestizos siguieron a Artemisa y a la otra chica dentro.
La diosa se sentó entre un montón de pieles de animales, y los tres tomaron asiento frente a ella.
-Debo decir, Percy Jackson, que estoy impresionada por tu victoria contra el león de Nemea. Hay pocos héroes tan valerosos hoy día.
Él se ruborizó.
-Gracias... eh... señora.
La diosa miró entonces a los Di Angelo.
-Esto debe ser muy confuso para los dos, pero yo soy realmente una diosa. Y en realidad, ustedes dos son los hijos de alguno de los dioses olímpicos.
Bianca soltó una risa nerviosa.
-Eso no puede ser posible...
-Es verdad-Percy jugueteó con su bolígrafo- mi padre es Poseidón. Y Annabeth es hija de Atenea.
Nico parecía emocionado, casi saltando en su lugar.
-¿En serio? ¡Eso es impresionante!
Artemisa le sonrió tristemente.
-La vida de un semidiós no es tan fácil. Por eso, Bianca-miro a la joven- te haré una oferta. La mayoría de mestizos viven en un campamento, en Long Island. Pero al ser una chica, las oportunidades se amplían. Podrías unirte a mis cazadoras.
Nico miró a su hermana con los ojos muy abiertos, y Percy también fijó su mirada en ella.
-¿Puedo?-preguntó sorprendida.
-Hay muchos beneficios-habló la otra chica- entre ellos, la inmortalidad.
-Aunque-advirtió Artemisa- tendrías que renunciar al amor romántico para siempre.
-Que tampoco es una gran pérdida.
-Zoë...
-Lo siento, mi señora.
Bianca miró a su hermano, a Percy, y luego a la diosa.
-Si, si quiero.
Percy se sintió inmediatamente mareado. Ella... ¿de verdad iba a hacerlo?
-Ahora-Artemisa los vio a los dos- ¿también aceptarás la oferta? Nicoletta.
Por unos segundos, Percy no supo reaccionar, y luego lo primero que hizo fue ver sorprendido al chico que se sentaba a su lado. Él apretó los puños y su cara enrojeció.
-¡Nico!-exclamó molesto- ¡Mi nombre es Nico! ¡Soy un niño!
Zoë se levantó indignada.
-Nacisteis como una doncella, repudiar esa naturaleza es...
-¡Zoë, basta!
Artemisa miró con severidad a su cazadora y luego le sonrió a Nico.
-Perdón por la ofensa, Nico. Y, para que esto no suceda de nuevo...
Ella chasqueó los dedos y luego todos se quedaron en silencio unos segundos. Nico se miró a si mismo.
-¿Usted...?
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Percy Jackson y el regalo de Poseidón
Fanfiction-El regalo que voy a darte te dará el poder de cambiar al mundo, hijo. [Semi AU/ mucho angst / PERCICO]