Game of demons

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~GILDA~

Las luces cambian de tonalidad para enfatizar qué hay un cambio de emociones, algo misterioso, pero trágico. Dolor y llanto, la dupla perfecta.

Ambos mantienen la mirada, como si se estuvieran contando una historia entre ellos, un relato que nos transmitirían con lujo de detalles.

El ritmo cambia. Entonces entendemos que hay hay aventura, un reto, un sueño. Nuestra salida de Grace Field House, las persecuciones de demonios, Yūgo, Minerva, Norman.

Mis ojos se llenan de lágrimas al sentir los recuerdos emanar de mi ser con el simple roce de las cuerdas. Ellos son capaces de transportarme de nuevo al epicentro de todas mis pesadillas. El lugar en donde nosotros éramos un juego para los demonios. Un juego en el que ganabas o morías.
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~NORMAN~

—... Llegamos a la conclusión de que los demonios poseen lo que podría ser su fuente de vida en su rostro, para ser más preciosos, en la zona de sus ojos.

Nada nuevo.

—Pero el joven Minerva nos había dicho que hay quienes poseen una gran cantidad de ojos, ¿cómo saber cuál es el punto vital?

Estas preguntas repetitivas ya me estaban cansando.

Al mirar el reloj de pared confirmé mi temor, esta reunión se estaba prolongando más de lo que había esperado y el festival no tardaba en concluir.

"—No puedes faltar. ¡Es nuestro festival! Prométeme que irás.

—Yo... Lo siento, Emma, tengo una reunión ese día y no puedo faltar.

—Norman, date un respiro.

Sus suaves y pequeñas manos sujetaron mi rostro. Una de sus radiantes sonrisas salió a la luz. De esas sonrisas por las que me derretía."

Por un segundo cerré mis ojos con fuerza sintiendo la impotencia del momento.

¡Maldición! Lo siento, Emma, no podré alcanzarte.

—¿Joven Minerva? —Abrí los ojos de nuevo.

—¿Sí?

—¿Se encuentra bien?

—Ah. Sí. Es sólo que...

"—Quiero que estes ahí. Necesitamos tu apoyo moral. Además, Ray y yo tenemos una sorpresa para todos."

Mi estómago se contrajo al recordar aquello.

—Lo lamentó mucho, pero debo retirarme. Tenía otro compromiso hace una hora y ya voy tarde.

—Mi querido joven Minerva...

—Será mañana a primera hora. Con su permiso.

Sin darles tiempo para contestar o impedirme la salida, les dediqué una fría mirada y crucé la puerta casi corriendo de aquel lugar.

No estaba para juegos. Ya me había perdido lo suficiente de la vida de Emma y planeaba acortar la distancia tanto como pudiera.

Al llegar a la planta baja del gigantesco edificio le solicité a la secretaria que pidiera el auto lo antes posible. Ahí volví a mirar mi reloj de muñeca. Si me daba prisa, aún los alcanzaría.

"—Ray y yo les tenemos una sorpresa"

Mil ideas cruzaban por mi mente. ¿Qué había pasado por alto? Entonces recordé las últimas escenas de la batalla en Neverland.

*Flashback*

"El cielo rugía y con él, un grito casi animal, provocando que me detuviera de golpe al identificar el llanto de aquel ser.

Memorias [TPN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora