Memorias [TPN]

Now we are free

P.O.V. GILDA

La música cesó.

Por un segundo, todo el público se quedó expectante. Queríamos más, necesitábamos más detalles. ¿Qué había pasado? ¡¿Qué había sido todo aquello?! ¿Fue acaso una verdadera confesión?

La burbuja en la que me encontraba se rompió en cuanto todos los presentes se incorporaron para aplaudirles; en esta ocasión, les acompañé.

Un sentimiento de euforia crecía en mi pecho. Era algo realmente magnífico, nadie merecía más la felicidad que ese par. Habían hecho muchísimo por nosotros, ellos junto con Norman eran la razón por la cual nos encontrábamos con vida...

Norman...

Miré de reojo por toda la sala. Lo encontré, en el fondo de la sala, de pie, completamente estoico, las manos enterradas en sus bolsillos y la mirada perdida en algún punto en el escenario.

Tragué saliva.

Era bien sabido, al menos por cualquier persona que nos rodeara; incluyendo a Ray pero exceptuando a Emma; que Norman siempre había estado intentando alguna especie de cortejo hacia Emma de manera indirecta, lo cual, a través de estos últimos años, había provocado cierta disputa entre él y Ray. Era una guerra silenciosa. No había palabras, solamente miradas. Sin embargo, Emma era extremadamente distraída, y aunque el ambiente comenzara a ponerse bastante tenso, ella siempre llegaba con su sonrisa para calmar cualquier situación.

¿En qué estaría pensando Norman? ¿Cuál sería la defensa de Ray? ¿Emma habría captado el significado de todo esto?

Una cosa era segura, nada volvería a ser igual entre ese trío.

Tomamos asiento para que la presentación pudiese continuar.

Esta vez comenzó la orquesta y posteriormente fue seguida por Emma, un momento después Ray se les unió.

Comenzó como un tono trágico y triste, algo completamente diferente a lo que Emma suele representar.

Cerré los ojos. Por un momento nos volvieron a transportar a Neverland, pero al siguiente estábamos en el lado de los humanos. Ahora éramos libres. Nuestro objetivo se había logrado y podíamos llegar a ser niños normales, o al menos eso habríamos querido.

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P.O.V. RAY

La pieza la había comenzado ella. Manteniendo sus ojos cerrados pasó sin problemas las notas que le habían costado trabajo en el último ensayo y, a pesar de que aparentaba completa serenidad, sabía de antemano que no se sentía así. Me maldije internamente. La pieza anterior me había afectado y al parecer a ella también.

Comencé a tocar.

Mentalmente delinee el rostro de Emma Intentando llamar su atención y así tratar de leer su mirada. Nada.

Sacudí la cabeza enfocándome completamente en lo que estaba haciendo. No era el momento para pensar en ello. Debía sentir y transmitir todo lo que verdaderamente expresaba esta melodía. Yo mismo se lo había advertido a Emma al momento de que elegimos la pieza.

"— ¿Estás segura?

—Muy segura.

—Esta pieza necesita de todo el deseo y ansiedad que alguna vez sentimos antes de pisar estas tierras, ¿Crees poder recrearlo?

—Por supuesto que sí."

Respiré profundamente.

Lamentablemente (en serio lamento mucho esto) no podía hacer que la audiencia viviera lo que nosotros pasamos, además de que no sobrevivirían a ello; pero sí podía lograr que sintieran todas las emociones que nos inundaron en el momento. Esperanza, euforia, decepción, ira.