◊❱𝗦𝗰𝗮𝗿𝘀❰◊ 2Jin

❛𝗖𝗶𝗰𝗮𝘁𝗿𝗶𝗰𝗲𝘀❜

Hyunjin estaba de visita una vez más en el bosque, ese día Heejin la había llevado a un lago para mostrarle los peces. Ella estaba muy emocionada, se había dado cuenta que amaba los animales, al igual que Heejin.

El pequeño lago de agua cristalina estaba inundado de peces Koi de todos los colores, lo hacían ver aún más hermoso de lo que era.

-¿Te gustan los peces?

-Me encantan, son muy lindos - la pelinegra sonrió sin despegar la mirada del agua, ahí fue cuando tuvo una idea. Heejin estaba sentada detrás de ella, no tenía que acercarse tanto para ver los peces - Heekki, acércate a ver esto

-¿Qué cosa?

-Creo que algo le pasa a un pez

-¿Enserio? - Heejin se arrastró a la orilla del lago, puso una mueca de dolor pero Hyunjin pensó que fue exagerada - ¿Dónde?

-¡Ahí!

La pelinegra empujó a Heejin al lago, cayó completamente de cara al agua. Por lo menos estaba completamente limpia y no tenía de qué preocuparse si la tragaba. Heejin sacó la cabeza del agua y comenzó a quejarse y gemir de dolor, la risa de Hyunjin se detuvo.

-Ayúdame a salir, ayúdame

-¿Qué pasa?

-Por favor, arde - Heejin comenzó a sollozar, sin la habilidad de moverse sin sentir un ardor inmenso en sus muslos - P-por favor, n-no es gracioso, Hyunjin

La más alta sacó a la chica del agua, se preocupó un poco por ella, tenía miedo de haber sido muy brusca y haberla herido. Pero cuando Heejin se subió un poco el vestido, dejó ver varias cicatrices y contadas, cinco heridas abiertas. Pero no eran cualquier cortada, Hyunjin las reconocía.

-Tú... ¿Tú te hiciste esto? - Heejin miró hacia otro lado, no quería hablar de eso - ¿Por qué?

-N-no puede creer que preguntes - se secó las lágrimas con las manos - Por favor déjame sola

-Sí quieres puedo...

-¡Hyunjin! - la pelinegra se sobresaltó - Déjame sola...

Hyunjin obedeció y se fue, pero seguía preocupada.

HeeJin había llegado al lago antes que la otra chica, llegó con lágrimas en sus ojos y pasos cortos por el dolor en sus muslos. No quería decirle a su hermano, pero eso disminuiría tanto su dolor. Había estado cortandose desde hace ya un año o tal vez unos meses, cada vez se daba cuenta de que sólo hacía desaparecer su dolor emocional temporalmente, luego de unas horas volvía.

Se sentía rechazada, se sentía sola, se sentía encerrada, se sentía inútil. Lloraba todas las noches junto al lago y se escabullia por la ventana para que su hermano no se diera cuenta de lo que estaba sintiendo, no quería causarle más problemas. Y tenía que admitir que los comentarios que hacía Hyunjin la ponían muy mal, porque a ella de verdad le parecía que era una chica muy amigable y no quería sentir desprecio de su parte.

HeeJin era un desastre entre sollozos y gemidos de dolor, necesitaba a su mamá.

Hyunjin iba corriendo entre los árboles con alcohol y una toalla, las había traído lo más rápido que pudo de su casa.

-Heekki

-Te dije que te fueras...

-Tonterías, no te voy a dejar sola con las piernas así - se sentó junto a la castaña y le mostró lo que trajo - ¿Me dejas? - Heejin asintió con lentitud - No te preocupes, vas a estar bien