❛Waiting❜

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HeeJin caminaba por las calles de Seúl, deteniéndose a ver una que otra ventana de algún comercio. Las calles estaban algo vacías y eso la tranquilizaba.

Hacía 4 años que había comenzado a estudiar la carrera veterinaria, le estaba yendo bastante bien para haber tenido tantas dificultades en el colegio y estar bastante atrasada en la materia.

Ni siquiera se percató de cuando cumplió los 24, no tenía con quien celebrarlo, así que sus cumpleaños eran días bastante normales.

Ya había llegado al campus, pero realmente estaba muy ocupada en su cabeza pensando en tonterías como para notarlo.

Recuerda que cuando cumplió 16 años, unas personas del ejército llegaron al pueblo, estaba muy asustada, JungKook decía no estarlo, pero solo la intentaba proteger. Para su sorpresa, no los lastimaron.

Las personas del bosque habían sido elegidas para un programa de re-integración, que incluía un hogar, escuelas y colegios para los menores, un trabajo y protección por parte del gobierno. HeeJin al principio estaba sorprendida, ella nunca había creído en lo que los noticieros decían sobre el nuevo presidente.

"Ayudaré a las personas LGBTQ, sé que están ahí afuera" "Los haré cambiar de parecer"

HeeJin siempre pensó que eran patrañas, pero ni siquiera supo que decir cuando oyó que, en Corea, la pena de muerte y prisión habían sido completamente eliminadas como condena a la homosexualidad.

Y sin duda, durante los primeros meses en la ciudad estuvo esperando lo peor, pero eventualmente, se dio cuenta que estaban seguros, ya no corrían más peligro. Pero lo que más la desvela por la noche, es HyunJin.

Recuerda haber llorado por meses y meses, hasta que prácticamente se quedó sin lágrimas. Lo único que hacía era quedarse en casa, acostada en la cama sin siquiera levantarse.

Aún le dolía, y siempre se pregunta donde puede estar, y obviamente espera que este completamente viva.

HeeJin estaba tan ocupada pensando que chocó con alguien, haciendo a ambas caer al piso.

-Lo siento - la chica se levantó con sus libros en mano y se disculpó haciendo una reverencia, unos segundos mirándose fueron suficiente para que ambas salieran corriendo para lados distintos.

HeeJin paró en seco y repasó los rasgos de la chica en su mente, casi se le sale el corazón del pecho cuando le parecieron familiares. Se dio vuelta y vio a la muchacha parada cerca de un árbol, al parecer buscaba algo en su bolso.

No podía ser, era prácticamente imposible. Bueno, tal vez sólo no lo quería creer.

Ella no creía que fuera HyunJin.

Pasaron algunas clases y HeeJin se encontraba sentada bajo un árbol, hablando con sus amigos invisibles, porque nadie quería hablar con ella.

La concentración en su libro fue robada por alguien que pasó al lado suyo. No sabía quién había sido, pero inmediatamente regresó a su lectura.

-Disculpa - la extraña tocó el hombro de HeeJin para llamar su atención, era ella otra vez, la supuesta HyunJin - ¿De casualidad tu nombre es HeeJin?

-Emm.. S-sí - sonrió nerviosa - ¿Te puedo ayudar en algo?

-Toma esto - le entregó un papel doblado en pedacitos y se apresuró a irse

HeeJin abrió el papelito, tenía mucha curiosidad por lo que era y la verdad estaba confundida. Lo estuvo aún más cuando vio lo que tenía escrito, parecía ser la dirección de una casa, con un dibujito de un gato en la orilla y en la otra una flor que parecía ser una dalia rosa.

◊❱𝗦𝗰𝗮𝗿𝘀❰◊ 2JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora