❛Clingy❜

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Hyunjin recorría el mismo camino que había recorrido desde hace ya unos meses, los rayos de sol se colaba por entre las copas de los árboles y el canto de las aves era dulce a sus oídos.

Se sentía libre, siempre supo que había algo en ella que no encajaba con todo lo que decían que debía ser.

Definitivamente, al momento de conocer a HeeJin, ese sentimiento creció aún más. Solo había una cosa distinta al recorrer ese camino.

HeeJin sostenía su mano.

-¡Te digo que los perros son mejores que los gatos!

-No lo son, los perros son malolientes y tontos

-¡No es cierto! - HyunJin sonrió al ver esa mirada enfadada de su novia, la única razón de esta "discusión" era ver su cara - ¡Lo estás haciendo a propósito!

-Siempre caes

-¡Te odio! - la castaña comenzó a golpear con el puño el hombro de HyunJin

-Yo también te quiero...

La pelinegra fue empujada con fuerza contra un árbol, cortando su comentario. HeeJin miraba a su novia con furia, o eso parecía, era dudoso por el puchero en sus labios.

HyunJin siempre había sido una niña alta, y aunque en realidad 1.65 no era mucho, HeeJin aún no pasaba los 1.55, le quedaba un poco para crecer.

La más pequeña se colgó del cuello de la contraria, poniéndose de puntillas y depositando un beso en sus dulces labios.

-Pero que enana tan enojona~  - se inclinó, pellizcandole las mejillas a su novia - Lo siento - le acarició el rostro con los pulgares y la besó con dulzura - Me encanta molestarte, Heekki, no puedo evitarlo

-Ya vámonos

Tomó la mano de su novia, obligándola a seguir su camino, el cual se basó en conversaciones estúpidas y HeeJin haciendo berrinches.

Al llegar a casa de la castaña, la parejita se tuvo que separar, es decir, no me malinterpreten, ambas entraron a la casa, pero sin tener contacto físico entre ellas.

HyunJin estaba yendo de nuevo al colegio, pero no planeaba reducir sus visitas, su solución al problema fue llevar sus tareas a casa de HeeJin y hacerlas ahí.

-¿Por qué tienes que hacer tarea de al.. Aljedra? - la pelinegra rió con tan solo escuchar la manera divertida de pronunciar la palabra "álgebra" - Estoy aburrida~

-Es álgebra, Heekki, no "aljedra"

-Como sea...

-Ya casi termino

HeeJin no entendía porque su novia estaba sentada en el piso de su habitación cuando, claramente, había una cama en la que estaba apoyando su espaldota, y en la que ella estaba sentada.

-¿Por qué estás en el suelo?

-Está frío...

-Pero no hace calor, el clima está frío

-Me gusta trabajar en el suelo, además, me vas a distraer

-Siéntate en la cama antes de que se te congelen los muslos

HyunJin rodó los ojos para por fin acceder, tomó una manta y cobijo sus piernas descubiertas para poder seguir. El libro era lo único que tenía su atención hasta que cuando lo apartó de su cara, se topó con HeeJin.

-¿Qué haces?

-Estoy aburrida~

-Heekki...

-Haz algo, no me dejes derretirme del aburrimiento - se lanzó de espaldas a la cama, haciendo señas exageradas - Cómo un helado.. - la joven se quedó mirando al techo esperando la reacción de su novia, no pudiendo evitar pegar un pequeño brinco cuando la pelinegra se le subió encima. Su novia juntó las manos de ambas por sobre su cabeza, el rostro de HeeJin no podía estar más rojo y sus ojos no se abrían ni por el más grande estruendo. Sintió la respiración de Hyunjin a tan solo centímetros de sus labios, pero sus manos fueron liberadas y la muchacha abrazó a la más baja por la cintura, apoyando la cabeza en el pecho de ella.

-Qu... ¡No juegues así conmigo! - empujó el rostro de la contraria, pero no obtuvo resultados

-Te estoy dando atención

-Y me estás molestando

-Sólo un poquito

-Quítate de encima... - se safo del agarre - Así es incomodo

-Como quieras - HyunJin se enderezó e iba a volver a tomar su libro cuando su novia la detuvo, la miró con una tierna sonrisa y se sentó en su regazo, usando las piernas para rodear su cintura y descansar su cabeza en el hombro de la más alta - Supongo que no me molesta estar así...

HyunJin lo confirmó cuando despertó de un pronto a otro, su libro de álgebra en una mano y el somnoliento cuerpo de su novia abrazandola por el cuello mientras dormía.

-Menos mal que solo me faltó un ejercicio... - se estiró un poco, cuidando de no despertar a HeeJin - Lo haré luego en casa - movió una de sus manos a la espalda de la castaña para acariciarla, así se aseguraría de que no despertara aún.

Estiró su brazo libre hasta su bolso y sacó su celular, eran las 4:00 p.m, sabía que tenía que irse, pero la verdad no quería.

-Heekki - movió un poco las piernas en un intento de levantarla - Hey, Heekki

-¿Mmhm?

-Me tengo que ir, ya son las cuatro

-No~ - un puchero se presentó en sus labios

-Lo siento

Hyunjin se quitó a la chica de encima y recogió sus cosas.

-No es justo~ - HeeJin protestaba, tirada en la cama boca abajo

-Nos vemos mañana en la tarde - depositó un pequeño beso en la cabeza de las más pequeña y salió a pasos rápidos de la habitación, su madre la regañaría si llegara tarde

El camino fue tranquilo, en menos de media hora o un poco más ya estaba abriendo la puerta del departamento, que según ella, se encontraba vacío.

Por lo menos eso creyó hasta que vio a su madre sentada en el sofá, revisando su celular.

-Mamá, llegaste temprano...

◊❱𝗦𝗰𝗮𝗿𝘀❰◊ 2JinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora