Capítulo 2

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“Esa fiesta estuvo bastante loca” dijo Zayn, cuando Louis lo acompañaba a su dormitorio.

“Es evidente” señaló Louis, empujando a Zayn sobre la cama.

“¡Ouch! Louis, eso dolió” se quejó Zayn, frotándose la cabeza.

Louis negó con la cabeza. Se había pasado todo la noche cuidando a Zayn. Después del accidente, Louis no había vuelto a beber por lo que siempre mantenía un ojo sobre su amigo cuando salían. Zayn nunca estaba de acuerdo en que Louis no bebiera, pero Louis simplemente se encogía de hombros. La historia era muy larga, así que Louis nunca le dijo nada. Quería que Zayn tomara sus propias decisiones sobre el tema y si su amigo estaba realmente fuera de control, él lo cuidaría. Eso es lo que había sucedió esta noche. Louis estaba acostumbrado a estar sobrio mientras estaba rodeado de borrachos idiotas, pero por alguna razón estaba noche había sido demasiado. Tal vez vio a demasiadas chicas de la fraternidad besarse con chicos extraños, tal vez demasiada gente tropezó con él sin disculparse, tal vez era el olor a alcohol que estaba en toda la casa, no podía decirlo con seguridad, pero tenía que salir de ahí. La cosa fue que todo se salió de control cuando vio a Zayn golpeando al ayudante de un profesor. Eso nunca salía bien, así que se había disculpado y había sacado a su borracho amigo de la situación. Pero ahora estaban aquí. Zayn era un desastre, pero al menos Louis sabía que su amigo estaba a salvo.

“Lou, háblame de tu sueño. Será como una canción de cuna… o lo que sea” dijo Zayn arrastrando las palabras mientras ponía su cabeza en la almohada.

Louis suspiró, lamentando habérselo mencionado a Zayn. Sin embargo, había sentido la necesidad de hablar de ello con alguien que no creyera que estaba totalmente loco. Zayn había sido ese alguien.

Louis se acostó en su cama, acurrucándose entre los edredones. Eran de ositos y él estaba muy orgulloso de tenerlos. Le recordaban a casa.

“¡Lo siento! Está bien. Bueno… en mi sueño, todo se siente casi tan real como lo es aquí. Pero yo sé que no es real. Es que… se siente real. ¿Entiendes?” dijo Louis.

Zayn gruñó en señal de aprobación, sus ojos ya estaban empezando a cerrarse.

“La habitación parece un departamento de lujo. Sin embargo, está separada en dos por una pared de cristal. Yo estoy de un lado y él del otro”. Explicó Louis, cerrando los ojos para conseguir el efecto perfecto.

“¿Quién?” preguntó Zayn adormilado.

“Harry. Es moreno, con el pelo rizado y ojos verdes. Él tiene… una adorable sonrisa. Le gusta jugar a ese juego llamado “preguntas”, es como si realmente le importara saber todo sobre mi. Me da miedo, pero al mismo tiempo… a veces me pregunto, ¿por qué estoy soñando esto?, ¿Qué propósito tiene?”.

Zayn comenzó a roncar y Louis rió, contento de que la historia hubiera funcionado. Se acercó a la cama de Zayn y tiró hacia arriba las sabanas para cubrir a su amigo.

“Creo que es hora de volver” Louis se subió a su cama, apagó la luz y esperó que el sueño lo venciera.

La caída ya no era la parte más difícil, la idea de que el sueño continuara siendo el mismo sí. Se sujetó del sofá al caer, rodando al chocar con un cojín y se detuvo cuando chocó contra el cristal.

La risa de Harry fue el saludo mientras se ponía de pie. El rizado había estado jugando con… ¿una bola de estambre? Louis negó con la cabeza, con la esperanza de que ayudara a demostrarle que en realidad todo esto se trataba de un sueño.

“Lo siento por lo de ayer. Mi mamá me despertó”. Se disculpó Harry, dejando que la bola se desintegrara cuando lo arrojó al suelo.

El rizado se dirigió inmediatamente a sentarse junto a su lado del cristal, mientras que Louis se contuvo. Harry lo miró confuso y casi, herido.

Cuando cierro mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora