“¿H-hola?”
Louis vio que había dejado caer el teléfono y rápidamente lo levantó. Aturdido, se lo llevó de nuevo hasta la oreja. Sabía que tenía que responderle al médico.
“Um… hola, estoy aquí. Es que… uh… Dejé mi teléfono por un segundo. Así que… ¿Qué necesitan que haga si estoy dispuesto a ser donante?” preguntó Louis, con un tono extremadamente calmado dadas las circunstancias.
Esto era por lo que estaban destinados, Louis y Harry se había reunido en sus sueños para que Louis pudiera salvarlo en la realidad.
“¿Enserio? Quiero decir, ¿no quieres saber más detalles?” preguntó la doctora, sonando muy sorprendida.
“No los necesito. Si eso significa que potencialmente puedo salvar la vida de alguien, estoy más que dispuesto a ayudar”. Respondió Louis.
Incluso si era para otra persona, él aceptaría. No tenía sentido privar a alguien de otra oportunidad en su vida a causa de un poco de dolor.
“Cuanto más rápido podamos empezar con esto, más rápido la otra persona podrá recibir el trasplante. ¿Puedes venir al hospital St. Mary´s?” preguntó la Doctora.
“Voy a estar ahí enseguida, pero ¿hay algún otro lugar donde podamos vernos además del ala de cáncer? Creo que quiero ser un donante anónimo” pidió Louis, con la esperanza de que eso le diera tiempo para averiguar si quería decírselo a Harry.
Louis iba a tener que saltarse sus clases de la mañana para poder ir a la reunión mientras que por la tarde visitaría a Harry para no levantar ninguna sospecha.
“Definitivamente puedo arreglar eso, ¿nos podemos ver en torno a las diez en mi oficina? Solo tienes que preguntar en recepción por mi nombre. Dra. O’Malley” respondió ella dispuesta a respetar todas aquellas peticiones de Louis si eso significaba salvar una vida.
“Perfecto” dijo Louis, exhalando un suspiro de alivio.
“Muchas gracias, no tienes idea de lo que esto podría significar, Tomlinson. Te veré entonces” dijo la doctora efusivamente antes de colgar el teléfono.
Por un momento, Louis se sintió totalmente entumecido pero rápidamente se sacudió ese innecesario sentimiento. El debía estar feliz, iba a ser capaz de ayudar a alguien a librarse del cáncer. Al dar un poco de si mismo iba a darle a alguien una segunda oportunidad de vivir. Era una sensación bastante increíble y si su corazonada era correcta, iba a estar ayudando a Harry, el rizado que no sólo habitaba en sus sueños, ahora también en su realidad, Louis rápidamente se vistió y se preparó para salir hacia el hospital cuando Zayn se movió en su cama.
“¿A dónde vas, Lou?” preguntó su mejor amigo, tallándose los ojos para espantar el sueño mientras se sentaba.
Louis no estaba seguro si debía revelar la información sobre que iba a ser un donante, sobre todo basado en el hecho de lo cerca que Niall y Zayn se habían convertido en las últimas dos semana, por lo que decidió no hacerlo. En su lugar, se le ocurrió responder con alguna estúpida respuesta.
“A una clase. Tú y Niall parecían bastante cómodos anoche,. ¿Pasó algo?” preguntó Louis, moviendo las cejas sugestivamente.
Zayn no pudo evitar el rubor que subió a sus mejillas ante la mención de la noche anterior. Fue inmediatamente arrastrado por una repetición del beso que Niall le había dado.
“N-no…” mintió Zayn, con la mirada fija en el suelo para evitar la mirada acusadora de Louis.
Louis se cruzó de brazos, al ver a su mejor amigo. “Zayn Malik, yo sé cuando estás mintiendo, tienes esa mirada estúpida en tu cara y tus labios comienzan a temblar, así que no lo intentes. Dime que pasó”.
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Cuando cierro mis ojos
FanfictionHarry y Louis son extraños. Viven vidas completamente diferentes, pero cada vez que se van a dormir entran en un mundo de ensueño donde se ven cara a cara.