Cuando cierro mis ojos

Capítulo 3

“¡Estamos de vuelta! ¡Y trajimos comida!” anunció Liam, dejando caer la bolsa en el regazo de Harry.

Harry se había quedado despierto toda la noche leyendo los libros que Liam y Niall habían recolectado para él. Cuando vio la comida, sintió como si no hubiera comido en cien años, por lo que se lanzó por ella.

“¡Gracias! Ustedes dos saben cómo hacerle el día a un hombre enfermo” respondió Harry entre bocado y bocado.

La sonrisa en el rostro del rizado le dio a Liam y Niall esperanza.

Niall estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por ayudar a su amigo. Harry había estado tan triste durante tanto tiempo y ahora había un nuevo resplandor a su alrededor.

“Así que, ¿Qué aprendiste?” preguntó Niall, sentándose en el borde de la cama de Harry.

Harry siempre agradeció que sus dos mejores amigos mostraran interés en su nueva obsesión. Eso ponía su mente fuera del dolor crónico que sentía cuando estaba consciente.

Ese fue otro de los factores por los que prefería el mundo de los sueños: eran un escape del dolor que le producía su enfermedad.

“Lo que estoy viviendo es llamado paisaje de ensueño. Es un tipo de sueño lúcido. Puedo manipular el sueño en un cierto punto. Nosotros lo llamamos “evocar”. Por ejemplo, si quiero un plato de cereal, simplemente podría aparecerlo. Aunque no sabe a nada… pero ese no es el punto” explicó  Harry.

.“¿Cuando dices “nosotros” te refieres a ti y al otro chico?” preguntó Liam.

Sólo de pensar en “el otro chico” Harry quería sumergirse de nuevo en su sueño. Ya lo echaba de menos y sólo habían pasado un par de horas. Fue sorprendente cómo se había unido a alguien que incluso aún no sabía si era real.

“Louis, su nombre es Louis”.

Niall sonrió ante el rubor que apareció en el rostro del rizado.

“Te gusta, ¿verdad, Hazzatito?”

“¿Qué? Ni siquiera es real” se burló Liam.

Pero pronto se dio cuenta que había dicho algo incorrecto. Harry de repente se sintió avergonzado. Lo habían descubierto.

No era un gran secreto que Harry era gay, lo cual no era el problema aquí. La cuestión era que se estaba enamorando de un desconocido que al parecer ni siquiera existía.

¿Era su estado el que lo estaba haciendo delirar?

“No le hagas caso, Harry. Está celoso porque no puede conseguir alguna chica” Niall defendió a Harry, poniendo una mano en la muñeca del rizado.

“Tú tampoco Horan” escupió Liam.

Niall le lanzó una mirada de desdén y Liam se encogió de hombros con apatía. Pero Harry podía ver que él realmente le importaba.

“Su compañía es adorable, pero estoy agotado. Creo que voy a dormir un poco” explicó Harry, bostezando.

Niall se puso de pie y caminó hacia la puerta.

“Está bien, amigo. Vendremos a verte más tarde”.

“Ten un buen rato con…” dijo Liam.

“Louis” le recordó Harry con una soñolienta sonrisa.

“Pero, no creo que él este durmiendo en este momento, teniendo en cuenta que es la mitad de la tarde”.

“¡Hasta luego!” se despidió Niall mientras arrastraba a Liam. Harry tomó lo que quedó de su comida y la colocó en la mesita al lado de su cama. Una enfermera o un médico iba a regañarlo cuando descubrieran lo que había comido, pero en realidad no le importaba.