Cuando cierro mis ojos

Capitulo 10

Louis era real.

“¡Oh, dios mío!” murmuró Harry sin pensar.

Louis lo miró de forma extraña.

“¿Qué…?”

Harry no estaba seguro si debía decirle la conexión que acaba de hacer. Podría ser simplemente una coincidencia, aunque, sería una muy grande.

“Nada, quiero decir… podría ser algo pero… es que no quiero asustarte” respondió Harry, haciendo una mueca.

"¿Por qué Louis no se daba cuenta de esto?” pensó Harry.

“¿Por qué siempre tenía que ser su responsabilidad elegir qué hacer en situaciones tan delicadas?”

“No podrías asustarme Harry. ¿Qué pasa?” preguntó Louis.

La boca de Louis se secó. Estaba seguro que de Harry iba a decir algo acerca de su enfermedad. Harry aspiró lentamente. Él sabía que las cosas iban a cambiar una vez que le dijera a Louis lo que había descubierto. Tenía que decidir que era lo que quería hacer con esa información. Pero por ahora, era hora de compartirla: “Louis. Las personas con las que te encontraste son mis mejores amigos, Liam y Niall. Tú les diste el consejo de comprarme el pudín de vainilla y… Y me encantó. Pero eso significa que mi suposición era correcta, el hospital es el vínculo entre nosotros. Estábamos en el mismo lugar, en la vida real”.

La noticia golpeó a Louis con tanta fuerza que sentía que sus pulmones se había quedado sin aire.

“Yo… eso quiere decir…” comenzó Louis.

“Lo siento. No debí de haber dicho nada. Dios, siempre tengo que meter la pata” murmuró Harry, sintiendo el nacimiento de las lágrimas.

Louis se puso de pie cuando Harry lo interrumpió, no quería que el rizado tuviera una idea equivocada.

“Harry, no. Yo iba a decir que es increíble. Eso significa que eres real, y eso es lo mejor que he escuchado en toda mi vida. Claro, me pone un poco nervioso, pero… eso significa que puedo llegar a ver al verdadero tú. Quiero ser capaz de abrazarte y ahora puedo hacerlo” protestó Louis, poniendo su mano sobre la barrera de vidrio.

Los penetrantes ojos  verdes de Harry se clavaron en Louis y el rizado levantó la mano para ponerla justo en donde descansaba la de Louis.

“No se si quiero que veas la forma en la que realmente me veo. Estoy débil y enfermo, es patético” murmuró Harry, y la preocupación bailaba en sus hermosos ojos.

Louis negó con la cabeza. “No me importa como luzcas Harry, porque eres la persona más fuerte que he conocido. No puedo esperar a ser capaz de sostener tu mano, simplemente estar allí para ti. Claro, si tú estás de acuerdo con eso”.

Harry sonrió a través de sus ahora lágrimas de felicidad.

“Por supuesto, eso suena como la mejor cosa que he escuchado en meses”.

“Yo no sé por qué nos trajeron aquí y no me importa. Sé que es un hecho que estábamos destinados a conocernos y lo dice una persona que no cree en el destino. Esto tiene que significar algo. Harry, aunque sólo para conocernos y tenernos en nuestras vidas” explicó Louis.

Harry se rio entre dientes. “Bueno, Tomlinson , no sabía que eras del tipo romántico”.

“Supongo que sacas lo mejor de mí”. Louis se encogió de hombros.

Su voz era tan autentica que hizo que el corazón de Harry se disparara.

El rizado no quería nada más que caer en los brazos de Louis y que su calor se combinara con el suyo. Y ahora, ese sueño podría convertirse en realidad. Aunque por ahora, el muro los seguía separando.