Capítulo 7

229 22 10
                                    

Louis se quedó sin habla. Harry, el hermoso ser delante de él, tenía cáncer. La primera pregunta que Louis se hizo fue: ¿por qué? Y entonces recordó que en ocasiones la vida era un fastidio.

“¡Oh, dios mío! Lou, vamos a fingir que no he dicho nada…” exclamó Harry, al ver lo incomodo que Louis estaba.

Harry se retorció en su sillón. Louis no estaba listo para escuchar esto. Debería de haber mantenido la boca cerrada, tal vez entonces todo podría haber continuado como antes, disfrutando de la compañía del otro sin ninguna preocupación.

Pero las cosas cambiaron cuando Harry confesó su situación y ambos sabían que no iba a ser lo mismo.

Louis sintió como la piel de sus brazos se erizaba, era sorprendente lo real que se sentían las cosas… aquí. Tenía que ser fuerte por Harry, no quería que el rizado pensara que haberle dicho era un error. Estaba muy lejos de ser eso. Lous estaba contento de que ya no había ningún secreto entre ellos.

“Me gustaría poder abrazarte ahora mismo” murmuró Louis, mirando directamente hacia los ojos de Harry.

Algo en el corazón de  Harry se rompió en el momento en que Louis lo miró sin una gota de lastima, era simplemente… preocupación. Era como si una ola de cruda emoción pasara a través de cada vena y célula de su cuerpo.

No podía sonreír, una sonrisa no era adecuada para la situación, por lo que Harry solamente asintió. Quería estar entre los brazos de Louis y pensar en que todo iba a estar bien.

La barrera de cristal se burlaba de ellos. Su situación era realmente triste. Claro, podían verse y oírse, pero querían tan desesperadamente tocarse. Sin embargo, cada uno de ellos sabía que ese simple pensamiento no iba a romper la barrera. Lo habían intentado en su mente una y otra vez, deseando y rezando para que la pared desapareciera y pudieran sentir el tacto del otro.

Louis tragó lentamente, dudando en hacer la pregunta, pero luego decidió hacerla.

“¿Qué tipo de cáncer es?”.

Harry repitió la frase que había dicho cientos de veces: “Leucemia, cáncer en la sangre”.

Decirlo no lo hacía menos doloroso, pero de alguna manera Harry se sentía más seguro al hacerlo.

Louis no supo en que momento comenzó a llorar, se dio cuenta hasta que el sabor salado de sus lágrimas golpeó sus labios.

“No. Por favor Louis, no llores. Lo siento mucho, no debí de habértelo dicho. He arruinado todo. Siempre hago esto…” murmuró Harry, castigándose a sí mismo por haber tomado la decisión de decirle a Louis.

“Harry. Detente. Estoy llorando porque… porque no puedo hacer ninguna maldita cosa para ayudarte. Quiero que todo esto mejore, quiero hacer que el dolor desaparezca. Ni siquiera puedo imaginarme como sería estar todo el día en un hospital y luego pensar en la quimioterapia… yo no… no puedo perderte” explicó Louis.

El aliento de Harry se detuvo cuando se dio cuenta de lo que Louis había dicho.

“Yo tampoco quiero perderte” expresó Harry.

“Hey, ¿recuerdas cuando pensaba que no eras real?” bromeó Louis, limpiándose las lágrimas.

“Si” murmuró Harry.

La cabeza de Louis se tambaleaba mientras sus pensamientos giraban a una ilegible velocidad. “Bueno, esto es más real que cualquiera otra cosa que haya experimentado. Para mi eres real Harry. Estamos aquí por una razón y creo que es porque nos necesitamos el uno al otro. Sé que esto puede parecer una locura, pero…”

Cuando cierro mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora