Capítulo 17

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Louis se paseó alrededor de la tienda de regalos del hospital como un loco, tratando de comprar las cosas que parecieran lo suficientemente festivas como para ser las decoraciones de la fiesta. Llenó sus brazos de osos de peluches sonrientes, de globos y de una abundancia de flores. Quería que esto era fuera perfecto para Harry.

Louis llevó las cosas a la caja y por el rabillo del ojo vio algo que sabía que iba a ser el toque final para decorar la fiesta. Rápidamente pagó por los artículos y caminó hasta el ascensor cuando se topó con la doctora O’Malley.

“¡Cuidado!, Louis”. Dijo ella cuando chocaron.

Louis nunca había sido bueno en la coordinación y esto lo demostró. Se disculpó en un lío de palabras cuando recogió los artículos del suelo.

“Lo siento. Estoy emocionado”. Se justificó cuando terminó de recoger todo y le sonrió.

“Louis. Por mucho que quieras celebrar con Harry, vamos a tener que empezar a hacer algunas pruebas considerando que la cirugía va a ser en un tiempo cercano”. Le explicó la doctora. “¿Estás pensando en decirle hoy que tú eres el donante?”.

Louis se mordió el labio. No quería que fuera un día lleno de drama ni nada por el estilo. Simplemente quería celebrar que Harry estaba teniendo una segunda oportunidad de vida. Los detalles podrían hablarse algún otro día, en este momento, simplemente quería que Harry fuera feliz.

Lo cierto era que si Harry sabía que Louis iba a ser el donante, no iba a estar de acuerdo con la cirugía. Louis no estaba dispuesto a correr el riesgo de que él se negara.

“Hoy no” murmuró Louis. “Hoy sólo quiero ver la sonrisa de Harry, eso es todo. No quiero causarle confusión y dolor. Hoy, no”.

“Cuanto más tiempo te demores, más vas a hacerle daño” respondió ella, frunciendo el ceño.

“Tal vez él nunca tenga que saberlo” replicó Louis. “Y por favor, no le diga, no puede romper la confidencialidad  médico-paciente”.

“Tienes razón”. Dijo ella, mordiéndose el labio con preocupación.

Por mucho que estaba entusiasmada con la cirugía, ella estaba nerviosa debido al engaño que la rodeaba. Louis quería que Harry fuera “feliz”, en un punto en que su paciente había aceptado poder morir antes de hacerle daño a alguien. Sabía que Harry se resistiría al trasplante si él supiera que Louis iba a ser el donante, pero si Louis se lo dijera hoy, por lo menos todavía tendría tiempo para convencerlo.

“¿Nos vemos en la fiesta?” le preguntó Louis y ella asintió y le dio una débil sonrisa en respuesta.

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El enfrentamiento entre él y la doctora había dejado a Louis sintiéndose bastante incomodo mientras entraba a la habitación de Harry, con los brazos llenos de sus improvisadas decoraciones. Se sentía especialmente culpable cuando vio la sonrisa agradecida en el rostro de Harry al ver sus compras.

“¿De verdad vas enserio con todo esto, Lou?” se burló Harry cariñosamente cuando Louis puso las cosas sobre la mesa en la habitación de Harry.

Louis se acercó a Harry y se sentó junto a él.

“Por supuesto que sí. ¡Esto era algo que debemos de celebrar!”.

Louis se inclinó hacia Harry y apretó sus labios. Una de las cosas que Harry deseaba era estar mejor para ser capaz de tener la fuerza para estar con Louis más íntimamente de lo que podía estar. Pensar en eso lo hizo sonrojarse.

“¿Qué?” preguntó Louis, cuando Harry pareció congelarse en medio de su beso.

“¿He dicho algo malo?”

“No… nada” tartamudeo Harry, sintiéndose muy nervioso “Es vergonzoso”.

Louis le sonrió, adivinando lo que estaba pensando, porque probablemente él hubiera pensando lo mismo.

“No tiene por qué serlo, sabes que puedes confiar en mí, Harry” Louis se dio cuenta de la hipocresía de sus palabras, porque le recordaban a la verdad que todavía no le decía a su novio. Pero esto era enteramente un tema diferente, por lo que sólo se concentró en Harry en lugar de dejarse consumir por la culpa.

“Simplemente no puedo esperar para que podamos estar un poco más… físico ¿sabes?” murmuró Harry, incapaz de poner sus pensamiento en palabras reales sin sentirse extraño.

Louis rio entre dientes ante la evidente incomodidad de su novio en el tema del sexo. “No, ¿Qué quieres decir, Boo?”

Harry exhaló una bocanada de aire, frustrado al darse cuenta de que Louis se estaba burlando de él. “Sabes exactamente lo que quiero decir… sexo”.

Louis casi se soltó a reir, pero decidió mantener la burla de la inocencia de Harry un poquito más, porque realmente no quería arruinar el día. Besó a Harry castamente, lo suficientemente ingenuo para que ninguno de los dos obtuviera algún pensamiento inadecuado antes de que Scarleth y Liam entraran en la habitación.

“Llegamos y con regalos” intervino Scarleth cuando Louis y Harry se separaron.

Scarleth llevaba un vestido de cóctel, mientras que Liam se había arreglado coincidiendo con ella. Probablemente Scarleth lo había supervisado. Pero Harry puso toda su atención en lo que llevaban en brazos: era una gran orden de pollo de Nando’s.

Metió sus manos a la bolsa cuando Scarleth la puso sobre sus piernas, la abrazó y disfruto de la calidez que le proporcionaba.

“Se ve más feliz que cuando está conmigo” murmuró Louis alegremente al ver como su novio abrazaba la bolsa de comida.

Una vez que el momento íntimo había terminado, Louis y Scarleth revolotearon alrededor de la habitación mientras Liam se sentaba junto a la cama de Harry.

“¿Cómo te sientes?” le preguntó Liam, poniendo una mano sobre el hombro de Harry en señal de apoyo.

“Bien y mal” respondió Harry, moviendo la bolsa de su regazo. “Tiendo a ignorarlo porque no me gusta ser anestesiado para no sentir dolor, pero es mejor cuando tengo una buena distracción a mi alrededor. Pero, de una totalmente desordenado, el dolor me recuerda que sigo sin ser prescindible. No soy superman, y tal vez nunca lo seré”.

“¿Quieres ser superman? te haré una capa. O voy a decirle a Scarleth que te haga una”.

“Eso sería muy lindo. Gracias”.

“Dalo por hecho”.

Las bromas también hicieron que todo se sintiera como si finalmente volviera a la normalidad.

Los ojos de Harry examinaron la manera en la que Louis y Scarleth habían decorado la habitación y valoró el esfuerzo que su mejor amiga y su novio estaban poniendo en ello. Lo hacía sentir especial. Ellos no estaban haciendo esto por compasión, lo estaban haciendo porque les importaba.

“¿Dónde es la fiesta?” gritó Niall con entusiasmo al entrar a la habitación con una cámara de video descansando sobre su hombro.

Una enfermera asomó la cabeza y le dedico una sonrisa asesina, pero Niall Horan la ignoró. Zayn maniobró alrededor de la enfermera y siguió a Niall.

“Hola chicos” saludó Zayn con una sonrisa.

Todo el mundo saludó, pero Harry no podía ignorar el gran elefante en la habitación cuando Niall y Zayn llegaron. Él no era de esos que preguntaban pero simplemente no podía soportar la tensión.

“¿Ustedes dos están juntos?” les preguntó a Zayn y Niall.

Los dos compartieron una mirada antes de que Niall respondiera. “Si, ¿por?”

La respuesta informal al instante rompió el hielo y puso a todos en un estado de tranquilidad. Zayn deslizó su mano en la de Niall mientras compartían una sonrisa reconfortante.

Louis aprovechó la oportunidad para tomar la cosa que había encontrado en la tienda de regalos. Se acercó a Harry y le dijo: “Pensé que podrías saber qué hacer con esto”.

Al ver el ukulele, Harry sabía que Louis Tomlinson era verdaderamente perfecto. 

Cuando cierro mis ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora