Crime Scene (Kaisoo)

Capítulo 20 FINAL

FINAL

Jongin apretó los muslos de Kyungsoo con fuerza, mientras lo arrastraba por el colchón, para tener un poco más de comodidad en sus embestidas. Se acercó para besar sus labios y fue testigo de una preciosa expresión de placer y felicidad en su novio.

Daría lo que fuera por saber lo que estaba pasando por su cabeza en ese momento. Quisiera saber qué era exactamente lo que pensaba cuando besaba su espalda y acariciaba su piel. Quisiera saber si Kyungsoo entendía cuánto lo deseaba, cuánto lo adoraba, lo que sería capaz de hacer por él. Si estuviera enterado de que era la persona más importante en su vida, que quería estar con él así hasta hacerse mayor.

Una ráfaga de calor recorrió su cuerpo, viajando con fuerza hasta abajo. Kyungsoo había empezado a gemir más fuerte, lo que indicaba que estaba golpeando en el lugar correcto. Jongin tomó su cintura y lo impulsó, para entrar con más fuerza y más precisión, mientras tenía acceso a su cuello. Dio unos pequeños mordiscos que hacían que su pareja se cerrara, atrapándolo con más fuerza, cosa que provocó que él mismo fuera muy ruidoso.

–Si no te quedas quieto...– intentó advertir el menor de los dos, pero Kyungsoo estaba demasiado ocupado subiendo y bajando, clavando sus cortas uñas en la espalda del más alto, mientras decidía vengarse, mordiendo con fuerza su hombro.

–Recuéstame– rogó el chico y Jongin obedeció de inmediato. Ya sobre el colchón, lo rodeó con las piernas y usó sus talones para marcar el ritmo adecuado mientras él dejaba que sus manos fueran por todo el pecho blanco y firme frente a él.

–Amor... ¿se siente bien?– preguntó Jongin y Kyungsoo asintió con la cabeza.

–De maravilla.

–Tú... ¿disfrutas estar conmigo?

–¡Jongin!

Kyungsoo gritó su nombre y se vino de inmediato, las manos juguetonas del chico y el vaivén interminable fueron demasiado para él. Jongin se dedicó a besarlo y susurrarle cosas antes de llegar él también. Luego, al ver lo cansado que estaba su novio, se hizo cargo de todo lo demás.

Cuando regresó a la cama, Kyungsoo todavía respiraba un poco agitado. Se acercó y lo abrazó por la cintura, acurrucándose a él como todas las noches. El otro chico lo recibió y acarició su espalda mientras se preparaba mentalmente para levantarse y darse una ducha rápida.

–¿A que vino eso?– preguntó curioso Kyungsoo, ya que no pudo responder la pregunta de Jongin, porque estaba demasiado ocupado disfrutando de su orgasmo.

–¿Qué cosa?– Jongin tenía los ojos cerrados. Había pasado suficiente tiempo para que pudiera comprender la pregunta de su pareja.

–¿Por qué me preguntaste si disfruto estar contigo o si me gusta? ¿cómo no va a gustarme, amor? Somos una pareja, vivimos juntos, hemos tomado la decisión de intentarlo... ¿por qué no lo disfrutaría?

–Estaba pensando. Me gustaría saber qué piensas cuando estás conmigo. ¿Amas tanto como yo esto? A veces me gustaría leer tu mente.

–Pienso muchas cosas. Cosas como: ¿qué hice en mi anterior vida para estar con un hombre como este? O cosas... demasiado vergonzosas que no puedo decir en voz alta.

–¿Cómo qué?

–Ya te lo dije, son vergonzosas. No te las voy a decir– explicó Kyungsoo y Jongin insistió, rogando con besitos por aquí y por allá.

–Por favor...– rogó con un mohín. 

–No... te vas a burlar de mí.

–¡Yo también pienso cosas que me dan vergüenza! Yo hice una lista de razones por las que no debía enamorarme de ti cuando recién te conocí. Ahora hasta la tengo actualizada.