Capítulo 8

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Jongin estaba exhausto. Las gotas de sudor caían por su frente,mientras ser relamí los labios secos debido al esfuerzo físico. Dejó salir el aire por la boca mientras su pecho subía y bajaba lentamente, recuperando su respiración normal.

Y Kyungsoo lo miraba y no dejaba de mirarlo. Tuvo que hacer grandes esfuerzos para no morderse el labio inferior mientras mantenía su placa en alto, de forma que nadie dudara que eran funcionarios de la fiscalía, detectives que podían apresar a alguien legalmente. 

–Tienes que quedarte quieto, no me responsabilizo si te lastimas por resistirte al arresto– el detective Kim esposó al joven que había perseguido, ya que debían retenerlo hasta que llegara la policía.

Kyungsoo y Jongin fueron a la casa de una de las personas que participaron de la fiesta el día del asesinato. El testigo se comportó de manera sospechosa y no estaba dispuesto a colaborar. Después de intentar escapar, aludiendo que estaba ocupado y tenía que irse, se dirigió a su auto y otro muchacho sospechosamente le robó el celular y se fue corriendo. Jongin fue tras él y lo atrapó con facilidad. Ambos fueron llevados a la estación de policía.

–No quiero poner cargos. Recuperé mi celular, que es lo que importa– insistió el testigo en la comisaría. –¿Puedo irme ya?

Kyungsoo dijo que no recuperaría su celular si no hacía la denuncia respectiva y el supuesto ladrón empezó a justificarse diciendo que se trataba de una broma y nada más. La actitud sospechosamente familiar entre ladrón y víctima encendió el radar de los investigadores.

–El ratero no tiene antecedentes penales y al parecer son amigos. El testigo esconde algo y está en su celular. Si logran hacer que confiese, podremos encargarnos de esto nosotros– le susurró Jongin a uno de los policías.

Al final del día, los detectives Kim y Do tenían un informe de las conversaciones del testigo con la víctima en la que hablaban por mensajes poco antes de la hora del asesinato. Era una prueba clave para el caso. Eso descartaba por completo la idea de un suicidio y además que podían acercarse cada vez más a la identidad del criminal. El fiscal estaba por los cielos.

–Excelente trabajo, muchachos. Esto es llegar mucho más allá. ¿Quién pensaría que un par de novatos y un problema serían el mejor equipo?

–Vaya, yo no he podido evolucionar ni siquiera a fastidio, sigo siendo problema– comentó Luhan mientras mordisqueaba una zanahoria en medio de la reunión.

–Seguirás siendo un problema mientras no encuentres una solución al hecho que que te descubrieron mezclando tu vida amorosa con tu trabajo– le retó el fiscal, pero su tono no era realmente de enojo, sino se escuchaba suave y conciliador. 

–Vaya, creo que siento un poquito de discriminación aquí– se quejó el rubio con un pequeño tono de fastidio.

–No te pases– susurró Kyungsoo, después de patearle por debajo de la mesa.

–El caso podría haber involucrado a una chica y aún así sería un problema– aseguró el fiscal –Podría ser una detective o una fiscal o una jueza. El género no me importa, lo que me importa es el escándalo. Involucraron su relación en un caso y eso es poco profesional. Pero no estamos hablando de esto, sino del increíble hallazgo de estos dos. ¿Hay algo más que deba saber?

–Después de sacar toda la información de sus conversaciones, se le interrogó. Él asegura que no conoce la identidad del hombre que iba a salir con ella. Al parecer, la víctima no quiso dar muchos datos, parecía un poco avergonzada incluso en el chat. Por eso le puso un nombre clave: el innombrable. Ella no quería que nadie supiera que lo estaba frecuentando– informó Jongin mientras mostraba en la pantalla las imágenes de las conversaciones que se habían podido recuperar, después de que el nuevo sospechoso las había borrado. 

Crime Scene (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora