Capítulo 17

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Jongin detuvo todos los toques y abrazó a Kyungsoo agradecido. El mayor no sabía como reaccionar ante algo tan tierno. Era como un niño. Sabía que a veces actuaba de manera un poco infantil, pero en ese momento se estaba comportando... como si no supiera qué hacer.

–¿Y bien?– preguntó Kyungsoo, tomando la toalla y lanzándola lejos. –¿Qué vas a hacer?

–Yo...

Jongin se sacó los pantalones  y se quedó en ropa interior. Su cuerpo, perfectamente trabajado, estaba a la vista, haciendo que Kyungsoo salivara de sólo pensarlo. Pero el menor de los dos no hizo nada impulsivo, sólo se recostó y empezó a besarlo con dulzura. Kyungsoo disfrutaba de las caricias y el cariño que  el chico evidentemente quería mostrarle, pero esperaba un poco más de acción.

–Vamos, Jongin... me tienes como un loco desde hace semanas. Sé que quieres hacerlo... sólo, ayúdame un poco, ¿sí?

Kyungsoo odiaba mostrarse así de desesperado, pero el jueguito de Jongin había ido demasiado lejos. Incluso si puso cara de inocencia,cuando cerró los ojos, completamente rojo cuando el mayor se deshizo de su ropa interior. ¿Por qué estaba actuando de esa manera? En este punto, Kyungsoo esperaría estar escandalizando a los vecinos y no rogando por un poco de... empuje.

–También puedes ayudarme un poco, hyung. Estoy muy nervioso.

–¿Por qué?– Kyungsoo acarició su cabello y lo miró en un ataque de ternura. Había sonado tan inocente. El muy maldito.

–Es... mi primera vez.

Kyungsoo abrió la boca y dejó salir un bufido de indignación. ¿Estaba jugando con él? ¿Lo estaba tentando de esa manera sólo para humillarlo? ¿Se estaba burlando de él? 

–¿Qué estás diciendo, Jongin? ¿Estás viéndome la cara de estúpido? ¿A qué juegas, a los roles? ¿Eres ese tipo de pervertido?

–No... no ¡hyung!. ¿Por qué piensas eso? ¡Es en serio!

–¿Eres virgen? ¿Acaso piensas que me voy a creer eso? He visto sus caras, tus movimientos, tu coquetería. La forma en la que me miras. 

–Hyung, que tenga deseos no quiere decir que lo haya hecho. Es decir, he besado a personas y he dejado que me toquen, pero jamás lo he hecho de verdad. Nunca me sentí lo suficientemente cómodo y tampoco tuve mucho tiempo. Estuve ocupado con mis estudios y con el trabajo. Luego logré entrar a la fiscalía. 

–No puede ser...

–Las personas con las que salía... no logré congeniar con nadie. Pero llegaste tú a alborotarme las hormonas. He sido tan insistente con esto, porque en serio estoy entusiasmado contigo... realmente quiero hacerlo como un loco. Incluso me he tocado pensando en ti... pero...

–Jongin... para– le pidió el chico. –¿Me estás diciendo que en serio... nunca lo has hecho propiamente dicho?

–Nunca– el chico estaba tan sonrojado, que Kyungsoo tuvo un impulso de tomarle una fotografía para conservar esa expresión. –¡Y no es que no sepa qué hacer...yo!

–Está bien, entonces tenemos que arreglar esto.

La sonrisa maquiavélica de Kyungsoo hizo que Jongin tragara saliva. Era suficiente, ya no podían seguir esperando más. El mayor empezó sus húmedos besos en su pecho y fue bajando lentamente, mientras Jongin enredaba sus dedos en los suaves mechones del más bajo.

Cuando llegó a su objetivo, Jongin dio un salto y dejó salir un quejido de sorpresa cuando fue engullido sin miedo. Dejó salir el aire en pequeños gemidos de sorpresa y placer. ¿Qué estaba haciendo su hyung ahí abajo? Lo tocaba mientras lamía y acariciaba sus piernas. Lo deseaba tanto, pero el miedo se apoderó de su cuerpo.

Crime Scene (Kaisoo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora