Por supuesto que después de mi show gateando por la escalera, mi vecina/posible amor de mi vida, Mónica, no volvió a contestar mis mensajes y apenas me saluda si nos topamos en el pasillo del edificio.
En fin, la vida continúa y debo seguir atendiendo pacientes, haciendo clases y soportando las miradas y preguntas impertinentes de la señora Matilde, que como siempre, se obsesiona con la vida del resto.
Mis amigos cada vez más alejados y en otra con sus historias de minas con las que se acuestan y arrancan y otros atados a pololas que no los dejan hacer nada, hizo que pensara en conocer gente nueva, un nuevo círculo de personas. Pero ¿cuál sería el lugar correcto? ¿Un bar? Mmm no, solo para ir a buscar diversión sin nada de contenido. ¿Tinder? No gracias, ya tuve mis aventuras por esta app y después las contaré. ¿Club literario? siii, buena conversación, pero no me convence, tal vez otro club de algún tema fuera de lo común, que me llame la atención y que sea random, donde sea más al azar al tipo de gente que conoceré.
Nerón estaba durmiendo sobre el laptop y lo saqué cagando, ya que siempre hace eso después de haber sacado un par de teclas cuando le da la histeria (Gato estresado). La red me indicará el camino a donde conocer mi nueva gente, renovarme, hablar nuevos temas y de pronto, veo un aviso en Facebook para unirse a un grupo, en donde habían 200 personas inscritas:
"Interesados en los efectos del eclipse solar
Este 02 de julio habrá un acontecimiento único en Chile, un eclipse total de sol y los ojos del mundo estarán puestos en nuestra IV región. Únete a esta experiencia única, en donde cada semana nos reuniremos a prepararnos para este fenómeno, saber más de qué trata y sus lazos al destino del mundo y todo lo que afecta a nuestras vidas y energías. "
Inmediatamente me uní y cuando me aceptaron respondí el cuestionario del administrador y partí a mi primera reunión el sábado a las 23:00 en un bar medio escondido en barrio Yungay. Místico no era, pero tenía que quedarnos cerca a todos los interesados.
Tampoco era un lugar muy pituco, pero estaba medio vacío, tenía un salón atrás que recibía a nuestro peculiar club. Ahí me dio la bienvenida el administrador, que se hacía llamar en Facebook "El lado oscuro de la Luna", pero en realidad su nombre era Ramón.
Nos sentamos en círculo para presentarnos y hablar de las reglas del club, la primera "No hablar del club..." No, eso fue en mi imaginación, hubiera querido estar en una escena de El Club de la Pelea, pero sin pelear, solo mirar, en fin, las reglas eran simples, se venía semanalmente a conversar un tema específico acordado por el grupo en la semana y traer tareas hechas para analizarlas en conjunto.
El famoso Ramón, tenía estudios de astronomía, un curso certificado que había hecho en internet en un sitio llamado Edutín academy, y que según él estaba aprobado por la Nasa y que con eso el nos explicaría el trayecto y todas las energías que generaría el eclipse, porque sí afectaría a nuestras vidas.
Reflexioné en ese momento...pensé si estaba metido en una secta liderada por un nuevo Antares de la Luz o si era verdad todo lo que decía, ya que lo único bueno que me había pasado en el último tiempo, mi breve relación con Mónica, partió bajo un hito relacionado con el sol, un sol rodeado por un arcoíris y quise quedarme con esa intuición. Y sí a veces, solo a veces, pese a ser psicólogo, no soy racional.
En el break conocí a algunos compañeros. Había un par de amigos que hablaban sobre los cambios en las sociedades cuando pasaban los eclipses y que eso los inspiraba a hacer su música electrónica, basada en las energías que se escapaban de la gente y ellos las captaban a punta de acordes y las devolvían al mundo, me mostraron los videos de cuando creaban y todo a punta de energéticas y locura...ok fue una conversación interesante, pero no lo que buscaba. A lo lejos vi una mujer de unos 30 años mirando su celular para disimular lo aburrida que estaba, así es que le fui a hablar sobre ...el eclipse.
La saludé y me quedó mirando con cara de curiosa y me dijo -Tú eres el loquero ¿vienes a ver que tan mal de la cabeza estamos?- terminó diciendo con una sonrisa irónica, que me pareció linda y coqueta. Le expliqué que era aliado y no enemigo y que me llamaba la atención todo hecho que pareciera apocalíptico o algo parecido. Ella siguió sonriendo y le gustó mi explicación (creo) y se acercó y me sacó una pelusa del hombro. Muy cerca de mí me preguntó -¿Gato o gata? -yo un poco nervioso (¡¡¿UN POCO? CASI LE DOY UN BESO!!!) le respondí con mi voz más segura -Nerón- ¿cómo? -dijo ella- Eeees hombre, bah o sea macho, gato, se llama Nerón, se parece a mí (no sé por qué dije eso), al menos ella volvió a sonreír. Quedamos de hacer la tarea juntos, las del club claro, aunque yo tenía en mente que este eclipse me trajera más sorpresas.
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El vecino del 51 A
Fiksi UmumEl hombre del departamento 51 A le genera intriga a una vecina, luego de observar a muchas personas que vienen a verlo con actitudes extrañas. ¿será narcotraficante? ¿tarotista? o ¿entrega placeres sexuales diferentes a pervertidos? Ella hará todo l...