🎴Prólogo🎴

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Una linda familia, se reunía hoy en año nuevo

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Una linda familia, se reunía hoy en año nuevo. Una festividad donde las familias pasaban el día juntos, deseandose un magnífico nuevo año, y que nada malo pasara.

La familia Hanada, era una de las familias más conocidas en el pueblo. No por sus riquezas, o amabilidad. Eran conocidos como una familia fuerte y "hermosa" se podría decir, que era la familia perfecta para muchos.

Aunque eso, no es lo que Harumi, veía...

19:00 Hrs cinco horas para año nuevo

Harumi: Oka-san, ¿quieres que vaya a comprar algo? -preguntó la joven pelimegra de catorce años.

Harumi Hanada, conocida por ser una de las bellezas de su pueblo, principalmente por sus ojos con una leve heterocromia, donde el azul y morado se combinaban, luciendo unos hermosos ojos.
Lo malo de esto, es que muchos traficantes querían esos hermosos ojos. Los ancianos del pueblo decían que los demonios igual. Y ahí es donde empiezan los problemas.

Ya que la gente decía que los demonios y traficantes querían los ojos de la familia Hanada, se vieron en un gran aprieto a la hora de que los aldeanos dejaron de confiar en ellos.
Se alejaban de ellos, como excusa de que los demonios vendrían a ellos, si se acercaban a la familia maldita.

Dejaron de venderles suministros y muchas otras cosas para sobrevivir, en el invierno; una de las peores estaciones del año para todos.

Oka-san: Bien, pero ve con Ryûsei. -mandó.

Una cara de disgusto se plantó en la cara de la joven. No quería que su hermano menor fuera, siempre peleaban por cual mora debían llevar, que comida podía ser comestible y cual no. Siempre discutiendo básicamente.

Harumi, no tuvo de otra que aceptar el mandato de su madre e ir por su hermano, quien de seguro estaba con su padre, mirando como cortaba leña. Siempre admiró su fuerza, y Harumi igual. Admiraban la fuerza de sus padres al sobrevivir.

Harumi: ¡¡¡Ryû!!! -llamó-. Mamá nos mandó a buscar comida

Un joven de trece años venía corriendo con una feliz mirada, pero cambió al ver a su hermana mayor frente a él.

Ryûsei Hanada era un chico de pelo negro y ojos azules y grises, heredado de su padre. Llevaba unos pantalones holgados y una polera igual de holgada, todo junto formando un entero. Todo de color gris.

Ryûsei: Moo~ por que debo ir contigo...

La joven solo rodó los ojos con aburrimiento, pensando lo mismo que su hermano.

Aunque se pelearan, se llevaran la contra y siempre tenían demasiadas diferencias, se amaban, se protegían el uno al otro cuando las cosas les afectaban a ambos.

Los hermanos caminaban tranquilos, con un cómodo silencio inundando el ambiente. La nieve se plantaba en sus pies, hundiendolos, logrando que caminaran a tropezones.

𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖉 𝕰𝖞𝖊𝖘 | Kimetsu No YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora