Demond Eyes/ Una historia llena de drama, tragedia y amor. Donde Harumi y Ryûsei, hermanos de sangre y alma, son embarcados a asesinar al demonio que mató a sus padres, y que dejó a Harumi con una terrible maldición en los ojos. Con su destino ya es...
Los lazos no son algo que puedes manipular a la ligera, debes darle amor, protección si los quieres más fuertes
Harumi
Capítulo 14: ¡Una postura peligrosa!
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Harumi saltaba de rama en rama. Quería llegar lo más pronto posible donde Tanjirou, quería saber como estaba, si estaba a salvo, con heridas o no, que había sido ese ruido... Estaba extremadamente preocupada.
"Mierda, por que pienso solo en él..." -pensó negando con la cabeza para despejar esas ideas absurdas de su cabeza.
Era cierto que estaba preocupada, pero del mismo modo que de su hermano y Inosuke. El problema es, que como sintió el olor del pelirrojo más cerca, entonces se preocupó por él
Siiiiiiiii claro
Sus pensamientos se vieron sorpresivamente interrumpidos, al ver a los dos demonios albinos y al pelirrojo posicionado para atacarlos en cualquier momento.
La pelinegra se posicionó en una rama de un árbol, lo suficientemente cerca como para escuchar las palabras que lanzaba Tanjirou. Harumi vio a la demonio albina con la que había hablado hace horas antes, con pena. El ver como estaba siendo torturada por su supuesto "hermano" le hacía la sangre hervir del enojo, y no quería que esta situación se alargara.
Harumi: Tiene razón. Tus lazos nos son más que hilos rotos y desgastados -comentó llamando la atención de los tres que estaba ahí.
Tanjirou: Harumi...
?: ¡Tú! -gritó el albino usando su red de hilos para atraparla, pero está lo esquivó a tiempo y terminó posicionándose al lado del pelirrojo-. ¡Tsk!
La pelinegra sonrió con superioridad y brula, para hacerle entender al demonio, que no sería para nada fácil, volver a capturarla, y menos obtener la sangre de ella, que era su mayor prioridad.
El pelirrojo veía a Harumi con sorpresa y alivio. Aún no podía procesar en su mente el saber que estaba a salvo, pensó que estaba muerta, ya que había perdido su rastro de olor hace horas... Desde que la habían raptado, ha estado preocupado.
Los brazos no tardaron en envolver con suavidad y ternura, a la pelinegra. Quien yacía completamente confundida ante el comportamiento del pelirrojo.
Este hizo que apoyara la cabeza de la pelinegra en su hombro, mientras Tanjirou no podía resistir en botar una que otra lágrima de sus brillantes ojos rojo claro.
Tanjirou: Me alegra que estés bien -comentó ocultando su rostro en el hombro de la pelinegra. Quien ya había terminando de procesar todo lo que estaba ocurriendo, y ahora se encontraba levemente sonrojada-. Estábamos preocupados por ti...
