Nada más llegar se lanzó sobre su mascota a abrazarla andando hasta tirarse en la cama con su pequeño y confundido perro. Kuma, se hace llamar.
Eran las seis con treinta de la mañana, lo último que quería hacer en ese momento era algo, literalmente.
Se dejó caer dormida hasta que su cuerpo quisiera despertar, amaba esto.
...
"Sí, también revisó las ganancias de Febrero y vió si habían irregularidades, pero todo en orden por aquí" Una voz cuatro octavas más suave que la de la castaña dijo en la otra línea.
"Bien, supongo que todo va bien, avísale a Irene que el proveedor que vendrá hoy se irá a las seis, es francés pero también habla Inglés intermedio, también dile que me vea en el café "Jazz" a las 5 para arreglar algunas cosas".
"Entendido".
Se despidieron y colgaron.
Después de dormir hasta las tres, se dedicó a limpiar su casa, por más que estuviese más que limpia le gustaba ordenar, aunque había un lugar en particular que era una clara representación de la mente de su dueña: Su habitación.
Siempre que llegaba de su trabajo caía exhausta en el sofá de la sala, o sólo se duchaba e iba por ropa a su habitación, pero su cama casi podía acumular polvo de lo poco usada que era.
Ya llevaba ordenando un buen rato, habían varias cajas de cosas variadas debajo de esta, había quedado de revisarlas en cuanto fuese a su reunión con el proveedor, secó el sudor de su frente y se duchó sin más.Entre sus desordenados recuerdos yacían cajas de madera y de cartón con inscripciones sobre estas hechas a trazo limpio con marcador negro.
"Cintas de video", "2016, primer día", "Escuela media", "París, 2012", "Familia"...
Se detuvo con un cepillo de dientes en su boca, miles de recuerdos regresaron como una tormenta incontrolable a su cabeza.
Sus relaciones pasadas, aquel chico que conoció en Idaho, un alcohólico que hasta ahora seguía igual según le habían contado, ninguna emoción se presentaba sobre ella al recordarle más que la lástima, si es que eso era una emoción, hace poco había tenido que ser hospitalizado por sus adicciones y nada más salir había regresado, a pesar de desconocer donde estaba ahora, sabía que no había cambiado.
Después, otra chica de Colorado, había hecho un viaje por algunos lugares de por ahí con ella en su auto, pero nada que no terminara en ellas bebiendo usando el asiento trasero del auto para culminar la noche, como cualquier pareja pasada de copas haría, rió ligeramente al recordar la vez que había tirado una botella de vino sobre sus piernas y hasta ahora la mancha de alcohol seguía ahí, aunque el auto estuviera acumulando polvo en el sofá hoy día, a veces la visitaba, seguían siendo amigas aún después de tanto tiempo y sus distintas vidas.
Después de esto, la Torre Eiffel, iluminada por la noche, extendiendo sus calles grises llenas de personas en abrigos enormes expulsando vapor frío por sus bocas al hablar animadamente, sacando sus teléfonos celulares o cámaras y haciendo mil y una poses junto o solo a aquel enorme y hermoso monumento, acompañados de un cielo oscuro estrellado pintado por algunas nubes grisáceas y aves pasando, una vista inolvidable.
Bajando su vista del cielo, frente a ella, con una cámara en sus manos, mirando las fotos con una enorme sonrisa, Kim JiSoo, con una boina beige sobre su cabello negro, que durante esos días de invierno estaba teñido de castaño, usando un suéter café claro, con el collar que más temprano Jennie le había regalado, su hermosa y blanca piel, curvando sus labios que formaban un corazón sin intención con cada gesto, pidiéndole una foto juntas, para recordar, tarareando una melodía que hasta hoy día recordaba, de letra abrumadora y triste, pero hermosa.
"París...". Susurró.
Mentalmente anotó en su cabeza revisar esa caja en cuanto regresara de la junta, una calidez familiar envolvió su cuerpo con sólo decir la palabra, sentía aire sentimental en su rostro (Como solía llamar al viento de París) y las voces de cientos de paseantes rodeandola, junto a un silencio sordo abrazándola, centrada en ella y JiSoo, y el resto en segundo plano, como si volviese a vivir aquellos años, una expresión tranquila ocupó su rostro una vez más, justo como hace años, hace siete años.
Debía volver a verla.
Canción: Get you the moon - Kina (Instrumental).
Espero les haya gustado tanto como a mi me gustó escribirlo.
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Paris | Jensoo
Fiksi PenggemarPara cualquier persona le puede ser demasiado fácil equivocarse durante sus años de adolescente, y Jennie Kim no se salva de este caso en particular. Siete años han pasado desde que dejó a su primer y único amor verdadero en París, ante una hórrida...