Moon love [Eunkook]

9.

- Jun... Jungkook ¿Como ... - su voz era suave y corta.

- Ví las noticias - No quise dejarla terminar.

Me encontraba en pánico y nervioso porque si ella estaba aquí, posiblemente yo tenía la culpa.

Pero... ¿por qué no puedo recordar nada?.

- ¿Como es que estás aquí? - dije apresurado - ¿Algo te hizo esto?

- algo ... - pareció pensarlo y yo asentí, entonces sus ojos se abrieron asustada y con voz más fuerte dijo - ¿Qué se vio en las noticias?

- Solo que un hombre te atacaba, después algo cubrió la imagen de la cámara y no se vio nada como por 3hrs, cuando la imagen volvió a aparecer - trague saliva antes de decirlo y parecía que mi boca podía saborear la sangre - El hombre estaba muerto.

Ella se relajó y su espalda tocó de nuevo el respaldo de la camilla, entonces sonrió y me miró cansada.

- No se lo qué pasó - se me hizo tierna la manera en que sus manos jugaron con su pelo, había algo que me hacía desconfiar de lo que había dicho pero aún así me alegre de que no hubiera visto aquella escena - ¿Ella es tu novia?

Dijo aquello en voz baja y mire sobre mis hombros a SinB, ella seguía en el marco de la puerta y rodó los ojos acercándose a nosotros.

¿Novia? ... nunca he tenido una.

Durante la escuela medía varias chicas me habían confesado sus sentimientos, no estaba interesado en ninguna y sus aromas se intensificaban cuando estaban cerca de mi, era desagradable.

Sinceramente es Eunha la única que es humana y de la cual no puedo percibir su aroma como el de un humano.

- Créeme nadie quiere ser pareja de él - puso una mano en mi hombro y miró a Eunha sonrojada - De verdad te encuentras bien.

Está siendo amable, no es común en ella, supongo que en realidad le agrada.

- Ah, si - Eunha sonrió y le indicó que se sentará - Estoy bien.

SinB tomó asiento en la camilla del lado izquierdo - Eso es bueno.

- Y ... ¿Qué son? - pregunto y nos miró a ambos deteniéndose a lo último en mi - Las veces que te he visto siempre parecen estar juntos.

- No somos amigos, eso es claro - respondió SinB - La respuestas más correcta sería compañeros.

Supongo que tiene razón.

Al principio no tuvimos la mejor relación de todas, cuando la conocí me disparó una flecha directo a la cara, si no fuera por el ave que se atravesó en ese instante yo hubiera recibido su dulce bienvenida. Los tres días que pase en su manada no fueron mejores, aunque debo de admitir que tengo muy buenos reflejos ahora.

Todo empezó a ser más tranquilo cuando ella se enteró que yo tampoco quería enlazarme, desde ese momento comenzamos a tolerarnos, siento que de alguna manera estábamos aceptando que ese sería nuestro destino y al final nos convertiríamos en compañeros de vida.

- ¿ Se odian? - preguntó desconfiada.

Y ambos respondimos de la misma manera, encogiéndonos de hombros y restándole importancia - Ya estamos acostumbrados.

- Son raros - Lo decía de buena manera y se rio al final - Supongo que estaba celosa.

Pareció decirlo para sí misma y luego negó regresando su vista a mi.

- Gracias por venir, no esperaba a nadie - aunque sus ojos brillaran se veía triste de decirlo.

Recordé los mismos ojos en el momento que la vi por primera vez y al parecer al igual que aquella vez me pedían lo mismo; sálvame.

No sabía que era ella la estaba aquí, tanto su cara como la del señor salían cubiertas y eso no fue impedimento para decirle lo que quería.

- No volveré a perderte otra vez - tomé su mano - Estaba preocupado desde que percibí que te encontrabas aquí.

- Percibí ... - dijo suave y presionó mi mano.

No dije nada y sonreí cuando ella también lo hizo. Una hombre con bata blanca entró en ese momento y dijo que ella podía salir de ahí después de llenar el papeleo, también menciono que había muchos reporteros y que un policía quería hacerle más preguntas.

El doctor dejó pasar al oficial y Eunha respondió de la misma manera que lo hizo conmigo cuando le preguntaron si sabía que había pasado.

Al bajar para arreglar sus papeles, un red de reporteros la acapararon con cámaras grandes y micrófonos acolchados para preguntarle sobre el caso, ella respondió igual todas sus preguntas, se sentía agobiada porque esas personas eran muy insistentes y yo también comencé a enojarme.

- Vamos - le dije tomándola del brazo - Apártense. Ya respondió.

La cubrí de las cámaras con mi cuerpo y  empuje a las personas abriendo el paso para ella. Empuje varios micrófonos y Eunha camino con la cabeza agachada, SinB iba detrás de nosotros y se subió a la parte del copiloto cuando un taxi aparcó en la acera.

- Súbanse ya - grito desde la ventana.

Eunha y yo la miramos, me acerqué a la puerta y la abrí para dejarla pasar primero. El auto comenzó a moverse, respiré tranquilo solo al ver que nos alejábamos del hospital, no sabía a dónde iba pero supongo que cualquier parte estaría bien.

- Gracias - dijo hacia SinB.

- Era necesario, no me lo agradezcas - respondió recargándose en el asiento - Yo también quería salir de todos ellos.

- Perdón por arrástralos a esto - se encogió en el asiento al tiempo en que arreglaba su cabello por detrás de sus orejas.

- Tendré que acostumbrarme - hablo por lo bajo SinB.

Yo lo escuché perfectamente pero creo que Eunha no pudo hacerlo.

- Esta bien si te dejamos aquí - dije cuando el taxi paro en la repostería.

Supongo que esa era la única dirección que SinB recordaba.

Eunha sonrió y asintió muchas veces antes de agradecernos por todas las molestias. Antes de irnos salió un señor como de la edad de mi papá o tal vez un poco más grande, lucia preocupado y algo tenso, y cuando vio a Eunha lanzó sus brazos directo a ella.

- Acabó de regresar y me entere apenas de lo que te ocurrió, iba a salir directo a buscarte ... qué bueno que estés bien - mire la escena con desconfianza, no me agradaba que otro hombre le pusiera las manos encima.

Pero esto en vez de ser un acto inapropiado, era más bien un abrazo fraternal, podía sentirlo como tal y me sentí más tranquilo cuando escuché que le dijo tío.

Nos alejamos en silencio y camine tranquilo de regreso a casa con SinB a mi lado.

- Y bien - fue lo único que me dijo mi padre al entrar.

- No fue un lobo - dije rendido por el día. - La chica no vio nada.

- Y en la escena.

- No había olor - Pero maldije para mi mismo, seguía desconfiando de mí y si yo lo hice era muy probable que no hubiera podido detectar mi propio aroma.

- ¿Estas seguro? - sus ojos me analizaban como un detective.

- Si - respondí en el momento que SinB prendió la televisión.

El canal de noticias apareció en pantalla y las imágenes de Eunha en el hospital aparecieron en secuencia, quise apagarla para que mis padres no la conocieran, pero, SinB tenía otros planes, lo supe cuando le tendió el control remoto a mi padre y este se embaucó en la notica, grabando el rostro de Eunha.

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