14.

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EUNHA

La bufanda de Jungkook huele a menta y es muy cálida, muevo el lapiz sobre mis dedos y dirijo mi vista a la ventana, aún está nublado.

No lo hubiera hecho esperarme, estoy segura de que afuera hace más frío y yo estoy aquí con su bufanda enredada en mi cuello, no la necesito, el salón es muy cálido aún así estoy feliz de ver que le preocupo. Al parecer él no ha cambiado en nada, aún lo recuerdo así de niño, incluso su manera sobreprotectora de tratarme sigue siendo la misma. Sinceramente me siento agradecida de encontrarlo de nuevo, bueno o más bien de que él lo hiciera.

Suspiro y dejó el lápiz sobre la hoja, miró el termo azul delante de mi carpeta y sonrió acomodando mi cara sobre mi mano.

Tonto, te extrañe.

Al principio Jungkook era un niño muy callado, yo no entendía la razón por la que él también estaba en bosque, aún así me contuve a preguntarle sobre eso varias veces. Sentí que yo era muy irritante para él ya que no solía hablar mucho, pero después de unos cuantos días él empezó a hablar más y no solo eso sino que también comenzamos a jugar juntos.

Me di cuenta de que tenía una fuerza muy grande para solo ser un niño, lo senti desde el momento que me ayudó a salir del agua, pero a medida que lo iba conociendo descubrí aún más cosas de él; como que no le tenía miedo a los ruidos que pudieran ser de otros animales en el bosque o que supiera identificar plantas o frutos venenosos.

Sonrió inevitablemente.

Recuerdo el día que me enseñó a escalar árboles, yo le tenía envidia porque siempre que iba a verlo él me esperaba sentado en la rama de un árbol y parecía que podía ver todo, yo también quería hacerlo y le rogué que me dejara subir, entonces sonrió y con una agradable voz me dijo: "Te lastimarás". Negué miles de veces y le supliqué que me enseñara hasta que por fin accedió. Entonces comenzó a enseñarme por qué zonas de la corteza debía pisar y de cuales sostenerme, mis manos se astillaron cientos de veces y de verdad dolía pero nunca le deje saberlo porque era agradable estar con él viendo todo el bosque sentados en la misma rama, hasta que un día una astilla se encajó más profundo en mi palma lo que hizo que la retirara del lugar que me sostenía y a su vez mi pie se resbaló y la caída terminaría con muchos moretones en mis piernas y mis rodillas raspadas.

Jungkook que ya estaba arriba del árbol, bajo de la rama de un salto y se apresuró a tomarme, estaba preocupado, lo sabía y lo único que hice fue llorar sobre su hombro, como siempre él ponía su mano en mi cabeza y acariciaba mi cabello, me dejaba llorar hasta que me calmara y después trataba de hacerme sentir mejor. No era la primera vez que lo hacía y tampoco creo que sea la última.

Los recuerdos son agradables, debería de pedirle que volvamos a ir a ese lugar.

Cuando veo que el profesor comienza a guardar sus cosas tomó mi bolso rápidamente, esas ansias que siempre sentía al ir al bosque solo para verle, vuelven a mí trayendo consigo miles de emociones increíbles.

Salgo con prisa y al llegar a la primera planta disminuyo la velocidad de mis pasos, me detengo a verme solo por un momento en la ventana de un salón y vuelvo acomodar la bufanda en mi cuello. Antes de salir del edificio yo ya estaba sonriendo.

El viento frío chocó contra mi rostro al salir del edificio, había parado de llover pero no había rastros de que el sol quisiera salir. Camine de frente hacia las mesas donde le dije que me esperara y si, ahí estaba él, pero, no estaba solo.

La mano que sostenía el termo lo presionó con más fuerza y mire a las dos chicas que conversaban con él: Una de ellas sonreía encantada y la otra parecía decirle algo sobre su teléfono; ambas eran delgadas y un poco altas. Si me preguntaran hasta yo misma diría que son bonitas pero me niego a apoyarlas.

Ruedo mis ojos y me acercó más a la mesa, antes de llegar por completo Jungkook regresa a verme y sonríe. Le importa muy poco dejar con la palabra en la boca a ambas chicas y se levanta de un salto, me detengo y él camina hasta acortar la distancia entre nosotros, entonces toma mi cara con ambas manos y me mira como un niño pequeño cuando quiere algo.

- ¿Por qué tardaste? - Entonces me empuja hacia él y sus brazos cubren mi espalda- Ya tengo hambre.

Acomodo mi cara en el hueco de su cuello y miró el rostro de ambas chicas; una de ellas sorprendida y la otra molesta. Elevó mi mano hasta acariciar sus espalda y sonrió con victoria.

Bien, si estaba un poco celosa.

-¿Qué quieres comer? - le respondo después de separarnos - Vamos, te compraré lo que quieras.

- De acuerdo.

Él regresa a la mesa y toma su carpeta, las chicas no vuelven a decirle nada y él no se despide de ellas, lo que me hace pensar que en verdad no las conoce. Al llegar de nuevo conmigo toma mi mano y espera paciente hasta que yo comienzo a caminar.

La cafetería es grande y siempre a esta hora está casi vacía, eso me gusta porque de otra manera la fila para ordenar sería muy larga.

Ambos nos sentamos en una de las primeras mesas y comenzamos a comer. Al parecer a Jungkook le gusta la carne, es lo que más ha probado de todo, ni siquiera le tomó mucha importancia al Bulgogi.

- ¿Te gusta mucho la carne? - Entonces el levanta por fin la cara del plato.

- No he podido comer carne - asiente con una sonrisa y otro trozo es llevado a su boca, en realidad parece disfrutarlo - Esos ancianos del consejo quieren que en la próxima luna llena pueda caz...

Se detiene y me mira un poco asustado.

- Ancianos ... ¿Qué ancianos? - Esa puede ser una forma de referirse a sus abuelitos. Lo miró con curiosidad - ¿Luna llena? Que harás en la luna llena.

- Qué, no ... nada, olvida lo que dije - se ríe y su risa es más nerviosa que tranquila.

- Extrañó como siempre - decido no molestarlo más, pero sigo sintiéndome curiosa. El solo sonríe cohibido e inclina la cabeza para ver el plato de nuevo, pero una idea aparece en mi mente para borrar este momento incómodo - ¿Recuerdas cuando me enseñaste a escalar árboles?

El vuelve a mirarme - Te caíste y lloraste como una bebe.

- ¡oye! Eso fue después - su risa es más cómoda ahora. - vayamos de nuevo al bosque.

Mi invitación sale con mucha energía y esperaba que él me contestara de la misma manera, sin embargo sus facciones se endurecen y deja de sonreír adoptando una posición seria. Me mira en silencio por varios minutos, lo esta pensando.

- Mejor no - termina por decir.

- ¿A que viene eso? - Estaba nerviosa y él seguía estando serio.

- ¿Por qué quieres ir? - me dice en lugar de responderme.

- No lo sé, simplemente creí que sería agradable regresar al lugar donde nos vimos por primera vez - y él negó, el sentimiento no fue agradable en mi pecho y presioné mis puños sobre mis piernas - No te parece.

- Ese no es el punto Eunha - vuelve a negar - no importa el lugar, en realidad es agradable para mí estar contigo en cualquier punto.

Dejó de ejercer la presión en mis piernas y relajó mis manos por sus palabras.

- Pero ... - Y no me deja terminar la oración.

- El bosque no es seguro ahora - Lo dice muy bajo como si tuviera miedo de que alguien más lo escuchara y lo que siguió después pude haberlo confundido con un suspiro Y palabras sin secuencia alguna, pero logré comprender lo que dijo - ... o al menos no lo es para ti.














......

Moon love [Eunkook] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora