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CAPÍTULO 23: UN MIEDO DESCUBIERTO

—Gracias por estar aquí barry— Casey acarició su mejilla derecha con cariño. Se sentía protegida con el.

Al llegar abrió la tina para que el agua caliente la llenara y ella pudiera meterse

—Bien cariño, quítate la ropa enseguida vuelvo—

"Barry entrégame la luz" el hombre rodó los ojos de forma exagerada ante la voz de dennis en su cabeza.

—No. Dennis necesito la luz .. ella me necesita ahora. Tú no ayudarás, harás que se sienta presionada— habló en voz alta sin importar que casey lo escuchara

"Por favor, necesito saber quién la lastimo"

Barry accedió. Dennis tomo algunas toallas limpias para regresar con ella.

—En este momento  me dirás quién lo hizo— Dennis llegó al baño cerrando la puerta. Casey estaba sentada en la tina sumergida y perdida

—Casey?— se arrodilló quedando a unos centímetros de ella reposando su mano en la orilla de la tina.

—Me duele.. y no solo hablo físicamente. Soy una estúpida, sabes que es lo peor? No pude sentir cuando lo hizo, ni defenderme. Supongo que lo merezco—

—Basta—se desabrochó su camisa negra ante la mirada sorpresiva de casey y seguido se metió a la tina, la hizo levantarse suavemente para ponerse bajo de ella tomándola entre sus piernas y recargando su cabeza en el hueco de su barbilla y hombro.

—Si yo no hubiera ido a esa maldita fiesta— dennis resopló derrotado.

—No dennis. Tenías razón, me comporte como una tonta al final—

—Tranquila— le dió un tierno beso en la parte superior de su cabeza acariciando su cabello largo y húmedo. Duraron momentos así hasta que finalmente ella se quedó dormida. Se levantó con cuidado para levantarla antes de que se sumergiera y colocarle la toalla seca.

Él solo traía el pantalón y estaba empapado. Fue a llevarla entre sus brazos con pasos largos a su habitación para irse a cambiar, la coloco en la cama tapándola por completo mientras él iba a su habitación para ponerse ropa seca. Fue de nuevo a la habitación terminando de abotonar su camisa polo color gris oscuro. La observó durante varios segundos con impotencia de no haberla salvado

—Esto no se quedará así— le puso ropa en su cama para cuando ella despertara y tomo las llaves de su bolso dando otro suspiro e irse.

Ella era parte de su vida ahora.. era parte de la vida de todos ellos, incluyendo a Kevin. Y se había jurado cuidarla de lo que fuera y de quién sea. Kenny pagaría

...

—Kenny!.. válgame chico estoy hablando como un loco. En que parte tienes la cabeza, la orden de la mesa tres ya está lista— su compañero de la cocina le dió un golpe en la espalda y despertarlo del trance.

—Claro. Perdón—agarro la bandeja con ambas manos con la intención de que sus nervios no lo traicionaran, al entregar la orden fue nuevamente para la cocina y pedir permiso para salir.

—Trabajas a medias y quieres salir temprano?— dijo mientras se limpiaba el sudor de la frente por el calor del aceite friendo las papas crudas

—Viejo tengo algunas cosas pendientes que resolver, te repondre con horas extras mañana lo prometo.

El hombre mayor acepto y Kenny entro con prisa por sus cosas y ponerse su chaqueta. Al salir saco un cigarrillo de su cajetilla poniéndolo en su boca.