-Qué tanto hablas ahí adentro?- Casey escucho el sonido del cerrojo tratando de abrirse.La manía de hablar en su mente la habían traicionado al hacerlo en voz alta.
-Lo siento, cosas de mujeres que no puedo hablar contigo. Y no, tampoco con patricia ni jade, ni ninguna de las demás personalidades femeninas- Casey contesto en forma inmediata y divertida.
-De acuerdo. Tengo que ir a arreglar cosas del trabajo y la mudanza- Dennis habló terminando de abrochar su cinturón.
Una de las cosas que había cambiado en estos pocos años viviendo juntos, fue lo obsesivo compulsivo que era dennis. Realmente había cambiado.. y no solo él, patricia se había resignado a que solo ella seguía apoyando la moción de la bestia y decidió dejar esa creencia. Por su parte, barry hacía más tolerables los días de casey donde las discusiones de matrimonio eran inevitables y la dejaba nostálgica por sus charlas tan dulces y motivadoras. Podría decirse que era su favorito, pero no del quien estaba enamorada. Hedwig seguía preguntando por la doctora Fletcher quien había fallecido hace pocos meses.. eso fue una etapa difícil, sobre todo para Kevin. Casey se había convertido en su protectora, cuando salía a la luz en un principio era algo difícil mantenerlo ahí sin que saliera huyendo inventando cualquier excusa para no tener que lidiar con el exterior.. y ella lo entendía, las cicatrices estarían ahí para siempre.
Jade, esa "chica" que usaba adorables y atrevidos atuendos.. era única. No aceptaba que casey ayudara en sus dosis de insulina, podía decirte las cosas en tú cara sin importarle que afectara en tus sentimientos. Con Orwell no hablaba mucho, un hombre introvertido con un gran corazón que tenía las palabras exactas para cualquier situación.. y finalmente Luke, había ocasiones en donde le robaba la luz a dennis para conocer "más allá" de cuatro paredes y recortes de mujeres desnudas.Esto era así.. y no lo cambiaría en lo absoluto
-Bien. Te estaré esperando- sonrió viendo su reflejo ambiguo y alegre
Al ser sábado y ver que tendría oportunidad de salir un rato ya que dennis se mantendría ocupado hasta tarde, se peino y maquillo como no lo había hecho antes. Quería ir a comer sola y pensar en todo lo que estaba viviendo ahora.
Tenía veintitrés años ahora y se plena y segura, su autoestima había mejorado muchísimo desde que cursaba el instituto. La ropa holgada y enorme la había hecho a un lado, estaba con alguien que la aceptaba tal y como ella era... incluyendo sus marcas de cuerpo. Su padre y su tío ahora no estaban. Incluyendo a kenny, aquel chico que creía que se había interesado en ella pero todo resultó tratarse de una asquerosa apuesta. Terminó de poner el tacón en el pie derecho y salir a pedir un taxi. Llegó a un pequeño lugar y sencillo con mucha gente en su interior, familias riendo, bebiendo y pasándola bien. Casey miraba alrededor sonriendo imaginando con una niña entre sus brazos y con dennis a su lado.. pero ese pensamiento se esfumó de inmediato, no quería hacerse ilusiones de nuevo.
-Hola, que deseas ordenar?- la mesera de cabello increíblemente rizado se acerco con una pluma que parecía estar mordida por tanto nerviosismo.
-Veo que muchos están comiendo algo igual. Podrías traerme lo mismo, y agua por favor?- cerro la carta entregándosela de nuevo
-Enseguida- contesto con una amena sonrisa.
Casey miró por la ventana y recordo varios momentos así en las que ella comía sola en lugares cómo estos a sus diecisiete años. Pero en esta ocasión no sentía la sensación sofocante y aprisionada que solía sentir. La gente seguía riendo, chocado sus tarrones empañadas por la cerveza helada, el olor penetraba sus fosas nasales y la tentación de verdad que era desquiciante. Comió su plato que consistía en un pedazo de carne empapado con una salsa deliciosa acompañada con papas fritas. Terminó de dar el último sorbo a su vaso y pago su cuenta
-Hermosa-
Una voz aguardientosa la hizo retroceder como cámara lenta.
-john...- susurro para luego voltearse a él -¿Cuando Saliste de prisión?- para ser la primera vez que veía al hombre que estuvo por cuatro años en la cárcel, casey se mantuvo tranquila
-Hace dos días- barrió de arriba para abajo. Su mirada era repugnante, llena de perversión.. no había cambiado. Lo único que se podía notar era que había perdido algo de peso.. honestamente se veía fatal.
-Genial.. tengo que irme- dijo para zafarse lo más rápido posible sin que la cuestionara.
-Ahora eres millonaria?- se burló dando una calada a su cigarrillo y arrojándolo por haberse quemado la piel del dedo meñique.
-No, no lo soy- su compostura seguía sería. Había gente alrededor y no quería armar algún escándalo... Además no valdría la pena
-Pues.. yo creo que sí- los pasos que daba para adelante hacían tragar saliva con más agitamiento a casey.
-No te acerques más.. por favor.. no quieres hacer esto de nuevo- dijo en tono amenazante, aunque su pecho estuviera apunto de salir y la ansiedad empezará a retumbar.
-Estas haciendo eso de nuevo- se rió entre dientes-apretando tus puños como lo hacías cuando entraba a tu habitación, recuerdas eso?- su tono de voz cínica y maliciosa la hizo retroceder
El celular de Casey sonó.
-¿No vas a contestar?- el pánico se había apoderado de ella por completo.
El segundo timbre sonó obligándola a contestar.
-Si?- trato de amenizar su voz. No quería temblar, no sería pensar, no quería hablar ahora.
-Cómo estas amor, quise llamar para decirte que llegaré en una hora al departamento- los ojos de ella estaban clavados en John, quien la miraba curioso y sonriente.
- Casey?- Dennis la saco del trance
-Perdon, ¿Que dijiste?- bajo la mirada para poder concentrase
-Pasa algo?- contesto preocupante
-No. Todo está perfecto, te veré ahí, te amó- colgó la llamada sin esperar una contestación.
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FanficCasey decide quedarse con Kevin, un hombre con trastorno TID... no será fácil convivir con personalidades completamente diferentes.. pero ella se las arregla para adecuarse a ellos