The End

Draft 17

Markie parpadeo un par de veces y a continuación la sonrisa murió en sus labios. Honestamente, no sabía que sentir-. ¿Qué es esto?

- ¿Recuerdas que te conté que había hecho algunos proyectos en mi casa?

- ¿Construiste esto tú solo?

- Tuve alguna ayuda de expertos-. Ella no dijo nada por un momento y se dedicó a observar cada detalle, dio unos cuantos pasos hacia los enormes ventanales-. ¿Qué opinas?

- Aun no estoy segura.

- ¿Te gusta?

- Si y no-. Ella jugueteó con un par de pequeñas lucecillas-. ¿Por qué?

- Necesitaba un lugar en el cual pudiese pensar.

- Pudiste dedicar cualquier espacio de tu casa para esa actividad.

- Pero quería algo que me recordase a ti a nosotros.

- Es agridulce.

- Lo sé.

Ella se dio la vuelta y lo miró fijamente-. Tu propio cuarto en la terraza. ¿Pasas mucho tiempo aquí?-. Ella señaló hacia la pila de ropa ubicada a un costado y a los libros y revistas que descansaban en el piso junto al sofá cama.

- Sí, mayormente en las noches.

- Tienes una bonita vista aquí-. Markie levantó la mirada hacia el enorme techo de cristal-. Mira la luna.

Jackson se aproximó a ella, se ubicó detrás de ella y la abrazó por la cintura-. Cuando miro la luna inmediatamente pienso en ti.

- Nuestro primer beso-. Susurró ella, se dio la vuelta entre sus brazos.

- Te extrañaba demasiado Markie-. Jackson la abrazó fuertemente.

- Debiste buscarme-. Ella enterró el rostro en su pecho.

- Debí hacerlo.

- Esperé tanto tiempo por ti-. Fue inevitable contener las lágrimas.

- Lo sé-. Jackson acarició su espalda consolándola-. Intenté volver muchas veces.

- Pero no lo hiciste, estabas tan obsesionado con tu carrera.

- Fue una de las razones-. Jackson tomo su rostro entre sus manos, limpió las lágrimas con sus pulgares y beso su frente-. Tenía miedo que me rechazarás.

- No lo habría hecho.

- Pero podías hacerlo y estabas en todo tu derecho.

- No lo habría hecho, Jackson te amaba te habría perdonado si me lo pedias.

- ¿Me amabas?

- Te amaba-. Markie enredó los brazos alrededor de su cuello-. Te amaba, te amo y te seguiré amando por lo que me queda de vida.

- No merezco que me ames, después de todo lo que te he hecho.

- Todos merecemos ser amados.

- Siempre me sentiré indigno de ti.

- Solo tienes que trabajar el doble para reconquistarme.

- Lo haré-. él la beso suavemente en los labios.

- Tengo una confesión.- Ella se alejó un poco de él tomó su mano y lo llevó hasta el sofá cama-. ¿Podemos recostarnos?