Draft 19

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- Deberíamos salir-. Jackson estaba recostado a lado de Markie en su pequeña cama. Habían empezado a ver una película pero Jackson no estaba muy interesado-. Debe haber algo por hacer allá afuera

- Debe haber muchas cosas por hacer- respondió ella con pereza-. Pero prefiero quedarme aquí.

- Salgamos- insistió él-. Podemos ir a cenar o

- O puedes ordenar comida china y ya.

- Aburrida-. Jackson se rindió y como tenía hambre decidió obedecer a Markie. Tomó su celular, contactó a su restaurante favorito e hizo su orden-. Te estas volviendo una señora mayor.

- Una señora mayor no luce así de sexi-. Ella se burló de sí misma, pero cuando Jackson le dio un repaso muy detenidamente a todo su cuerpo, ella se arrepintió.

Markie vestía un ligero pantalón de chándal que abrazaba sus curvas de la mejor manera, además llevaba una pequeña blusa de tiras y por lo que Jackson podía ver no usaba brasier. Definitivamente, ella lucía sexy-. Muy, muy sexi-. Le aseguró él, la tomo por la cintura y de un tirón la colocó sobre su cuerpo.

- ¿Qué haces?- su voz fue un chillido de sorpresa.

- Disfruto de mi sexi mujer-. Jackson la sujetó fuertemente por la cintura para que ella no se moviese y la miró fijamnete-. Hola preciosa-. Sus rostros estaban muy cerca, solo unos cuantos centímetros los separaban.

- Hola hombre de las cavernas

- Mi Jackson tu ser Markie-. Ella río y el sonido burbujeante lo hizo reír también.

- Loco- Markie acarició su rostro suavemente. Era sorprendente como la vida podía cambiar de un momento a otro. Hace algunas semanas jamás habría imaginado poder volver a verlo y mucho menos poder permanecer entre sus brazos. Hace semanas jamás habría pensado mirar su rostro y no reconocer el abandono en el sino el amor. Hace semanas jamás habría pensado en el perdón como una posibilidad y las segundas oportunidades como una realidad. El tiempo lo cambiaba todo, el tiempo podía curar -. Te amo.

Algo dentro Jackson dolió. Seguía siendo doloroso escucharla repetir esas palabras. Sus propios padres le habían negado ese sentimiento una y otra vez, la gente a su alrededor ni siquiera había mostrado un poco de interés en él. Jackson había sido un niño solitario que vagaba por las calles a la espera de que alguien le mostrara algo de aprecio. Sin embargo, aquello no había sucedido, a cambio de eso solo recibió compasión y desprecio. Por eso, cuando Markie le mostró algo diferente, él no lo supo reconocer al principio y cuando lo hizo sintió tanto temor porque al igual que sus padres siempre existía la posibilidad de que Markie cambiase de opinión y lo abandonase como ellos lo hicieron. Markie tenía el poder de destruirlo, ella podía ser su destrucción pero a diferencia del pasado ahora estaba dispuesto acorrer el riesgo -. Te amo más

- No creo que eso sea posible- contestó ella como una sabelotodo.

- Contigo todo es posible-. Jackson no pudo evitar besarla y sentirla en cada espacio de su ser. Quizá sus padres se equivocaban y Jackson podía ser amado. Si Markie en su perfección logró ver algo en él, tal vez sus padres eran quienes estaban aquivocados.

Cuando el beso terminó, ella permaneció recostada sobre él y Jackson acarició rítmicamente su espalda-. ¿Soy un colchón muy cómodo verdad?

- El mejor.

- ¿Estas muy cansada?

Markie asintió, ella estaba en el límite de la inconsciencia-. ¿Por qué te sientes tan cómodo?

- No lo sé, pero podrías contratarle como tu almohada personal.

- Mhhh.

- ¿Markie?-. Ella no respondió y Jackson supo que se había quedado dormida.

The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora