Draft 26

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Draft 26

Era tarde cuando regresó a la mansión y aun cuando hizo lo que creyó correcto, un extraño sentimiento de culpa oprimía su pecho. Fue una medida desesperada pero tampoco había tenido muchas opciones. Ahora esperaría que lo que había hecho fuese una solución y no el inicio de más problemas.

Hoy más que nunca tuvo ganas de volver a su departamento, no sabía cómo miraría a Jackson a la cara, claro solo si él se encontraba en casa y no afuera como la mayoría de días. Sabía que lo había traicionado pero fue por una buena razón, era una buena razón. Lo que hizo tenía una razón, se obligó a recordar cada vez que su conciencia picaba con remordimientos.

- Me gusta esta-. Markie tuvo que tomar su pecho con las manos, evitando que su corazón abandonara su cuerpo. No había sido consciente de su presencia, ni había estado atenta a su alrededor, ella había esperado simplemente llegar a la habitación y esconderse bajo las mantas-. Me gusta esta porque podemos poner nuestras fotos-. Continuó él, le dio lo más parecido una genuina sonrisa y señaló una invitación que sobresalía de entre las que estaban extendidas a lo largo del mostrador.

Después de días de tratarla como a un felpudo, hoy le dirigía la palabra y tenía el cinismo de hablarle dulcemente. ¿Por qué tenía que actuar tan simpático tan de repente? ¿Por qué le ofrecía una ofrenda de paz en ese preciso momento?-. También me gusta esa-. Contestó secamente, conservando la distancia.

- Pero hay otras que tienen más detalles que van con nosotros

- Son solo ideas, creo que podríamos combinar entre diseños-. Resultaba ridículo hablar de planes de boda justo ahora.

- O podríamos diseñar nuestras propias invitaciones

- Eso también

- Tenemos muchas ideas en el organizador-. Jackson sustrajo del bolsillo trasero de su jean la maltratada libreta y la dejó sobre el mostrador.

- Supongo-. Ella permaneció en su lugar, incómoda y nerviosa. Mientras, Jackson la miraba con expectación, esperando que ella aceptase su invitación-. ¿Ahora?

Él sonrió enigmáticamente- Es algo tarde pero no me importaría desvelarme un poco

Markie sintió el reproche y la acusación en su declaración y si no fuera por lo que acababa de hacer, ella le restregaría en la cara que precisamente él, era el menos indicado para criticar sus horas de llegada-. Preferiría ir a la cama

- ¿Cenaste?

No, no lo había hecho y dudaba que pudiese retener algo, su estómago era un revoltijo de nervios. De cualquier manera no se sentía correcto compartir la mesa cuando existían tantas cosas que aclarar -. Comí algo de camino a casa

Jackson no le creía, ella estaba pálida como un papel y más delgada de lo que recordaba. Sabía que aquello era completamente su culpa, había estado tan centrado en sí mismo que la había ignorado; había rechazado su contacto por miedo a estallar frente a ella, jamás se habría perdonado que a causa de su enfurruñamiento, hubiese terminando lastimándola. Prefirió alejarse de ella que mostrarle la rabia que había albergado los últimos días. Ser un patán, cabreado por razones equivocadas nunca fue una opción. Hoy tenía una oportunidad para enmendar todo aquello-. Pedí pizza.

Bajo otras circunstancias ella se habría atragantado de carbohidratos pero ahora no sería capaz de digerir bocado alguno-. Podría acompañarte pero honestamente no tengo hambre.

Sabía que merecía su resentimiento, sin embargo, odiaba la glacial expresión que Markie le mostraba cada vez que él habría la boca-. Lo siento-. Como ella no se había movido de su lugar desde que llegó y parecía decidida a permanecer allí lo que quedaba de la noche, él fue a buscarla-. Sé que no ha sido fácil lidiar conmigo últimamente y lamento haberte lastimado.

The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora