Draft 25

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Algunos días después

No recordaba cual fue la última conversación real que mantuvieron. La agenda de Jackson se dividía entre visitas constantes a sus abogados, conversaciones eternas con Jinyoung y Shindong, evadir a la prensa e ignorarla. Cuando Jackson se mostraba en público, todo terminaba con preguntas relacionadas a la actual disputa legal con sus padres, quienes por cierto permanecían en anonimato. Se habían atrevido a remover las aguas de un pasado, en el cual, ellos representaban todo lo malo de la sociedad y se habían llevado a Jackson entre las patas sin importarles las consecuencias pero habían tomado todas las medidas para permanecer a salvo de la palestra pública.

El hermetismo que Jackson y su equipo de trabajo mantenían, sólo despertaba la curiosidad de las personas. Entonces, la prensa ya no lo buscaba sólo a él sino a cualquier persona que pudiese proporcionar algún tipo de información con respecto al tema, por lo tanto, Markie se había convertido en blanco para los paparazis. El continuo acoso y persuasión la obligaron a cambiar su rutina en el trabajo y la universidad. Su identidad ya no era tan secreta y la gente empezaba a reconocerla. No era agradable ser abordada por personas que escudriñaban piezas de un pasado que no le concernían.

Markie detuvo el auto en la entrada de la gran mansión pero no tuvo el valor de dejar el auto, por lo que, permaneció allí unos cuantos minutos. Miró su reflejo en el espejo retrovisor y le sorprendió la palidez de su rostro, le molestó lucir tan desaliñada, cansada y triste.

Desde la aparición de la primera nota, Jackson guardó la distancia; llegaba tarde cuando la creía dormida y se iba temprano antes de que ella despertara. Al principio Markie había sentido que darle espacio era lo más indicado, no obstante, con el paso de los días, la distancia se volvía mayor y su anterior resolución parecía equivocada.

Alejó la mirada de su reflejo y la fijó en la gran edificación, ni siquiera sabía qué hacía allí, la mayoría de los días estaba sola o con la compañía de la servidumbre, aquello carecía de sentido. Se sentía como una intrusa; sin Jackson allí, no había razón para su permanencia. No obstante, regresar a su apartamento tampoco parecía correcto.

Su teléfono empezó a sonar y estuvo tentada a rechazar la llamada en cuanto vio el nombre Gyeomie en la pantalla pero de verdad necesitaba hablar con alguien. Debió tomar unas cuantas respiraciones antes de atender la llamada-. ¡Gyeomie!-. No tuvo que fingir entusiasmo, sabía que sería increíble escuchar su dulce voz.

- ¡Markieeeeeeeee!-. La menor gritó y ella tuvo que alejar el auricular debido al riesgo de quedarse sorda-. Te extraño muuuuuuuuuucho

- También te extraño-. Y mientras lo decía sus ojos se aguaron un poco-. Los extraño a ambos

- Ojalá pudiésemos vernos pronto-. Yugyeom suspiró dramáticamente y continuó-. Así que, ayer vimos la última película de Jackson. No me viene los trillers pero después de Roses and Verses he cambiado de opinión-. Yugyeom se sentó estilo indio en la alfombra de su sala de estar-. ¿Qué te pareció?

No la había visto aún, como no había visto ninguna película suya en los últimos años, ella las había evadido en cada oportunidad. Se había apartado del mundo cinematográfico como si eso pudiese apartarla de sus sentimientos.- No la he visto aun-. Confesó con un hilo de voz.

- ¿Cómo que no la has visto?

- Es la costumbre

Yugyeom sonrió tristemente porque ella había sido testigo de la lucha interna de su amiga cada vez que Jackson estrenaba algún nuevo proyecto-. Bueno, eso debe cambiar, ya no es el enemigo sino tu prometido.

Markie fijó su atención en el diamante que resplandecía en su dedo anular y nuevamente las lágrimas acudieron a sus ojos. No había pasado demasiado tiempo desde la propuesta pero bajo las actuales circunstancias, aquello se sentía muy lejano-. Quizá la vea pronto-. Markie quiso cambiar de tema o corría el riesgo de llorar como una niña-. Pero dime, ¿Cómo están ustedes?

The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora