Take 7

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- ¿Estas visitas se volverán costumbre? -. Jackson limpio su rostro con una toalla y miró con curiosidad al hombre que estaba frente a él.

- Oh, no- sonrió-. ¿Te he despertado?

- Ni de cerca -. Aunque era temprano, habían pasado unas cuantas horas desde que había despertado, no había podido dormir bien últimamente, la conversación que había mantenido con Markie se reproducía en su mente con mucha regularidad, dejándolo despierto la mayor parte de la noche. Por lo tanto, gastaba energía en el gimnasio. Descargar su frustración contra un saco de arena hasta que su cuerpo no aguantase más, se había convertido en una rutina que lo ayudaba a dormir-. ¿Qué quieres?

- Necesitó pedirte un favor.

Él enarco una ceja, mirándolo con recelo y precaución.

- Necesito que cuides a mi hija.

- ¿Qué? -. Las alarmas se encendieron en su cabeza-. ¿Qué pasa con Markie?

-No es algo grave-. Raymond lo tranquilizó-. Tiene un resfriado espantoso y no puedo cuidarla porque tengo un asunto que atender, sus amigas están trabajando y Sehun está fuera de la ciudad.

Saber que ella estaba enferma tampoco lo hacía sentir mejor, Jackson desearía hacer cualquier cosa para evitar que ella sufriese, incluso si era un simple resfriado. Por otro lado, el que Raymond hubiese acudido a él, casi lo hacen reir. El pobre hombre no tenía ni idea-. ¿No hablas mucho con tu hija verdad?

-Lo hacemos-. Yi En le había relatado los acontecimientos de su último encuentro-. Y si te refieres a lo que te dijo la noche anterior, tú más que nadie debería saber que a veces decimos cosas que no sentimos.

-Creo que ella sentía cada palabra.

- Patrañas-. Él desestimó totalmente el evento pasado-. ¿Así que, puedes ayudarme o no?

Ojalá Jackson pudiese deshacerse tan fácilmente de lo sucedido apenas unos días atrás. Las palabras que Markie había dicho seguían muy presentes y frescas. Entonces, aun si él quisiese ayudarla, no podía presentarse en su casa. Ella se lo había dejado claro-. Markie se pondrá más enferma si llegase a verme.

- No lo creo.

- Ni siquiera abrirá la puerta-. Estaba loco por contemplar la posibilidad de cumplir la petición de Raymond.

- Oh, eso no es un inconveniente-. Él dejó una brillante llave sobre la mesa.

- ¿Quieres qué Markie llame a la policía?-. Incluso si tenía la llave, no dudaba que Markie lo acusaría de allanamiento.

- No lo hará.

Jackson lo dudaba como también empezó a cuestionar las repentinas buenas intenciones del padre de Markie -. ¿Por qué estás haciendo todo esto?

- No quiero que mi hija esté sola

- No, no es solo eso-. Jackson sentía que había algo más

Raymond se encogió de hombros-. Porque a veces las personas solo necesitamos segundas, terceras o cuartas oportunidades.

A esta altura Jackson necesitaría una sexta o séptima oportunidad-. ¿Crees que puedo redimirme?

- Tú, yo... todos, Jackson-. Todas las personas podían equivocarse pero de igual manera estaba en sus manos enmendar sus errores-. Es parte de nuestra naturaleza, lastimosamente algunos eligen condenarse.

- No sé si ella

- Tengo esperanzas en ti, aún sigues aquí y por lo que me dijo mi hija, deberías haberte marchado hace mucho tiempo si aceptarás su palabra. Ella ya te ha dado muchos motivos para marcharte.

The EndDonde viven las historias. Descúbrelo ahora