Prefacio: La Maldición del Copero

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 Era de noche, mire a mi bebida y probe el coñac puro haciéndome fuego en la zona baja de la garganta. Mire al servidor y me tendio otro vaso levante el dedo índice mientras sostenia mi vaso para agradecerle.

 Luego de lo que parecieron horas allí sentado luego de llegar cerca de las 12 de la madrugada, ahora seguía cierta mujer con un – debo decir – muy provocador vestido rojo, casi al igual que su cabello, un poco mas oscurecido. Tenia labios rosados con un simple brillo y me provoco saber, que sabor tendrían ellos.

 Mientras mas bajaba mi mirada para verla pude observar un par de hermosos muslos que se perdían bajo la tela, - aunque realmente solo parte de su comienzo todo lo demás estaba a la vista -. Sonrei mirándole cantar, pobre chica, realmente estaba ebria, pero reia al oírle cantar por la forma tan profunda con la que entonaba la canción sin preocuparse de nada, se había quitado los zapatos y cantaba por el escenario del karaoke descalza con los ojos cerrados.

Estuve un buen rato disfrutando de la vista, aunque algo penoso el espectáculo ,ella era una delicia a la vista, totalmente inrresponsable pero se veía un poco estresada y parecía ser la única forma de desestrezarse.

Vi a un par de hombres en la misma mirada que yo. Pose nuevamente los ojos en ella. Y decidi que seria mejor intervenir, por los pensamientos y el deseo interno de esos hombres, la pobre chica no podría defenderse o algo se pondría muy feo, asi que decidi mejor sacarle de allí.

Al principio desisti pero luego,

Definitivamente estaba comenzando a aturdirme la misma canción repetida una y otra… y otra.. y otra vez. Cuando fueron casi las 3 de la mañana decidi que quizás seria mejor bajarla del lugar.

 A medida que me acercaba a el escenario la canción era aun mas fuerte, y su voz aunque casi angelical, ya estaba haciendo segundas consecuencias en mi.

-          Oye… dulzura.

Y paso lo que temi, los hombres intentaron propasarse con ella.

-          Muñequita, puedo ser tu toro si quieres quien te de un cuernazo…

Me detuve ante esas palabras.

Saga Delucios 2: La Maldición del Copero (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora