Tome el primer taxi que se cruzo ante mi, queria salir corriendo de allí alejarme totalmente de el. Alejada a kilómetros años luz de su localización. Lo amaba pero lo odiaba tambien.
La ciudad me parecio tan vacia en ese momento, ninguna luz se podría encender en mi interior me sentía muerta… preocupada… inconsolable.
Al llegar a la casa saque las llaves mientras intentaba con mi temblorosa mano abrir la cerradura. Tome mis cosas dejándolas en la primera mesa que encontré y caminando a la ducha. Cerre mis ojos en ella dejando que el agua se llevara mis pesadillas, mis miedos, si tan solo eso fuera suficiente.
Al salir me quede mirándome al espejo, la imagen de ahora no parecía yo, me veía tan delgada y demacrada. Recorde entonces las vitaminas e ingerí mi porción de ese dia. Camine al armario eligiendo prendas para irme a trabajar. No debería hacerlo, pero era necesario, no quería pensar en nada. Y menos en el meollo en que se había convertido mi vida.
Al intentar colocarme los jeans me detuve al darme cuenta de algo. Ya no había tanto secreto, mi panza ya se había asomado. Sonrei con ternura, ese simple hecho hizo que mi vida sonriera ese dia. Me vi al espejo, y sonreí colocándome una mano debajo del pequeño bulto, mirándome de perfil y sonreí.
Despues de tanto tiempo de soledad, sonreí.
Pero entonces no pude evitar imaginarme allí a mi lado a Nick, tomándome cariñosamente mi rostro entre sus manos, besando mi vientre. ¿Estaria prohibiéndole ese placer a mi bebe? ¿Se daría cuenta?
Sali de mi letargo terminando por elegir un vestido semi ajustado, debía recordarme comprar algo de ropa, mi antiguo armario no me serviría para estos meses por venir.
Si es que venían.
Queria ser positiva, por el o ella.
Mire mis zapatos y sonreí anotando en mi lista de artículos por comprar, algunos tambien, estaban totalmente inoportunos para mi estado. Terriblemente inoportunos.
Tome unos negros de los mas bajos que tenia, pero que realmente seguía siendo extremadamente alto. Maquille y me fije al espejo mi cabello había vuelto a su liso natural algo ondulado. Tome mis pertenencias y Sali de allí tomando mi auto. Me fije en los arbustos de mi casa vecina, crei, juraría haber visto a alguien allí parado pero simplemente encendí el auto y volvi a mi trabajo.
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Saga Delucios 2: La Maldición del Copero (Completada)
ParanormalDurante años Nickolas a guardado un odio irracional hacia su inolvidable servicio real como Copero, las mujeres suelen ser la tentación principal de los peores venenos, detectarlos habia sido su trabajo. Contar con una vida "normal" actualmente hace...