Capitulo 2

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 Caminamos hasta un centro comercial cercano, ella no parecía en sus cabales, desee entonces poder saber lo que pensaba, pero era imposible, hacia un muro mas alto que la muralla china para dejarme entrar.

 Finalmente nos detuvimos en una tienda de mascotas a la cual se quedo mirando. Yo solo seguía su mirada y me detuve a fijarme en un cachorrito que la seguía a donde se moviera. Ella era dulce debajo de esa fachada de mujer fuerte e irrompible. Cuando finalmente nos cansamos de caminar decidi acompañarle por su mocca expresso. Al parecer su bebida favorita.

-          ¿Todo bien? – pregunte de brazos cruzados. Ella solo me guiño el ojo.

-          Maravillosamente. – limpio la espuma que quedo en sus labios y miro la hora. – Creo que se me hace tarde… debería estarme vistiendo… estaría bien una salida mas.

-          No… creo que estuvo bien de licor…

Ella estrecho los ojos y me miro confundida.

-          ¿Cómo sabes que estuve bebiendo anoche?

Cerre mi boca y mis musculos se tensaron, como decirle que me había malinterpretado y yo no era un fantasma… que de hecho podía hacerme invisible para algunos y no para ella pero…

-          Le atine.

Menti y ella sonrio.

-          Sabes… soy muy buena mintiendo… - con una de esas sonrisas picaronas suyas. – y se cuando me mienten…

Esta vez me miro y su seriedad me hizo huella hasta que finalmente desisti y tuve que admitir.

-          Me malinterpretaste – le mire y recosté mi cabeza a la pared mirándole fijamente – no soy precisamente humano, pero tampoco un espectro dulzura…

-          ¿Ah no..? – esta vez el terror se apodero de ella.

-          Te recomiendo que tengas calma… estas en un lugar publico… - ella giro mientras veía a los peatones caminando y comprando totalmente inherentes a la conversación que sosteníamos. En ese momento todo parecía solo ella y yo.

Saga Delucios 2: La Maldición del Copero (Completada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora