Soy hija de Uchiha Itachi

Emociones

¿Dónde estaban Mei?. Preguntó Zaraki.

– El Mizukage me estaba mostrando la casa que era de mi madre, espero que pronto me lleves a conocer la tuya, Zaraki.

Zaraki:
¿Quieres conocer mi casa?.. ¡C-claro que si! Gritó con emoción.

– No tenías que emocionarte tanto.

Zaraki:
Perdón,pero creo que es genial que quieras conocer mi casa. Después de todo ahí viviremos cuando nos casemos. Dijo con voz tímida.

– Casarme contigo, olvídalo. Nunca pasará.

Mizukage:
Pueden vivir los dos en esa casa sin problema, por qué han aceptado que los dos se queden.

–¿Enserio? Preguntamos al mismo tiempo Zaraki y Yo.

Mizukage:
Podrán quedarse, pero no podrán salir de aquí por un tiempo. Hasta que demuestren no ser un peligro para esta aldea. Claro, los dos podrán seguir en la academia, pero serán extrictamente vigilados.

Zaraki:
Genial, por un momento pensé que nos tendríamos que ir. Dijo aliviado

Mizukage:
Fue difícil convencerlos, pero al final aceptaron. Solo que como castigo, tendrán qué devolver sus bandas.

Zaraki:
¿Que? ¡Las bandas!

Mizukage:
Si, ya saben cómo es esto. Violaron las reglas. Y eso no lo pasaron por alto.

– Eso no es un castigo, pero creo que es mejor que irme de aquí. Dije mientras buscaba mi banda. – Oye Zaraki, donde quedó mi banda, la última vez la traías tu.

Zaraki:
Aquí están, (Dijo entregando solo las placas metálicas)

– Ah, es verdad. Dije con nerviosismo recordando lo qué Zaraki hizo con ellas.

Pero.. ¿Que han echo con ellas? Están todas quemadas. Preguntó el Mizukage furioso.

Zaraki:
L-Lo siento, las utilice para hacer una fogata, pero cayeron en el fuego en un pequeño descuidó. Aunque Mei tuvo la culpa. Dijo señalando a Mei.

– ¡Que! ¿Mi culpa?. Pregunté mirando con molestia a Zaraki

Te pedí, que encendieras las fogatas, pero nunca quisiste. Dijo Zaraki

– Yo no soy el encendedor de nadie. Dije sería, mirando el rostro del Mizukage, que parecíera apunto de explotar.

Zaraki:
Pero.. tu eres la única que maneja el fuego a la perfección.

¿Como es que lograron hacer una fogata con esto?. Preguntó el Mizukage señalando las placas.

– Aveces Zaraki, es hábil para hacer algunas cosas. Dije con tono de burla.

Zaraki:
Deja de burlarte..

Mizukage:
Basta, largo de aquí. Dijo apunto de explotar del coraje.

– Está bien, vamos Zaraki. Dije mientras me alejaba sigilosamente de ahí.

Nunca había visto al Mizukage así de enojado. Dijo Zaraki sorprendido

– Y quién es el culpable...

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Me despedí de Zaraki, por hoy. Este día fue muy estresante, pensé mientras me recostaba en mi cama. Creí que no me aceptarian de vuelta en la aldea,suelen ser muy estrictos y regla que se rompa, no se perdona. – ¡Eh! ¿Dónde dejé la carta que me dió el Mizukage? Me pregunté.

– Me Levante a toda prisa de la cama y recordé que la había metído en una de mis bolsas, busque en todas y.. ¡Aquí está! Grité emocionada.

Comencé a abrirla cuidadosamente, el papel parecía algo frajil. ¿Qué dirá está vez?. Me pregunté.

–Quedé sorprendida al ver que la letra era distinta a la carta anterior, esa que mi abuela me entregó hace algunos años. Comenze a leer..

Para mí pequeña hija.

“ Siento no poder estar a tu lado, me duele el irme de este mundo sin poder mirarte otra vez, mi pequeña. Pero debo cumplir mi deber como ninja, ya no hay vuelta atrás. Lo que me deja tranquilo, es que no quedarás desprotegida, siempre habrá quien cuide de tí.

Espero que cuando seas mayor, formes una familia feliz. Como la que tu madre y yo, no pudimos tener.

Sé feliz hija mía, con amor tu padre ”

Itachi Uchiha

– Unas lágrimas rodaron por mis mejillas, al leer esas palabras. Aún no asimiló lo que mi padre hizo, pero creo que empiezo a comprender su situación. (Sonreí)

– No tengo porque estar triste, pensé. Mi padre me quería mucho y eso es lo que importa.
“ Papás donde quiera que estén, les agradezco que me hayan traído a este mundo, al mundo al que también protegeré.. como lo hicieron ustedes ” Dije apretando la carta fuerte contra mi pecho.

Comenzar una nueva vida después de todo lo sucedido, no será sencillo. Dije mientras me lanzaba de espalda hacia la cama. – Seré la mejor ninja, ya lo veran.. dije mientras el sueño me vencía lentamente.

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Gracias por leer este capítulo

Saludos para ti, que has llegado hasta aquí. :)